La ausencia casi total de multiplataformas en Wii U

No hace mucho que os hablábamos de cómo Wii U iba a tener un buen catálogo de juegos exclusivos que presentar a sus usuarios durante la primera mitad del próximo año, durante sus primeros meses de vida en los que nos dejará con grandes esperados como Rayman Legends, Monster Hunter 3 Ultimate o Pikmin 3. Pero esto no es todo lo que nutre a una consola, y a pesar del buen comienzo de Wii U, vemos que durante varios meses, sus usuarios van a pasar hambre.

El lanzamiento de la consola venía acompañado de grandes nombres multiplataforma, como Mass Effect 3, Call of Duty: Black Ops II, Assassin's Creed III, Batman: Arkham City o Tekken Tag Tournament 2, pero más allá de esta breve franja temporal del lanzamiento, no vemos muchos más multiplataformas. En concreto, sólo dos de una lista de casi veinte títulos anunciados para la primera mitad del año, más los que están por anunciar.

Podemos empezar dándole cera a Platinum Games, que si bien se ha volcado al anunciar The Wonderful 101 y Bayonetta 2 como exclusivas, ha pasado olímpicamente de darle un buen comienzo de año a Wii U con sus correspondientes versiones de Anarchy Reigns y Metal Gear Rising: Revengeance. Con el primero podemos entenderlo, habiendo salido el juego en Japón hace ya tanto tiempo y sin haber cosechado gran éxito, pero con el segundo no tienen más excusa que la que declaraban.

Podemos seguir con el hack'n'slash y decir que DmC: Devil May Cry, cuya fecha para PC acaba de ser recientemente anunciada, no tiene planes para ser lanzado en Wii U. Tampoco los tienen juegos que llegarán entre enero y febrero, como Crysis 3 o Dead Space 3, pero, ¡oh! en estos meses sí que llegará Aliens: Colonial Marines, un poco de acción entre Scribblenauts Unlimited y Rayman Legends, para variar.

Avanzando un poco más en el calendario, vemos que a lo largo de la primavera habrá una infinidad de juegos multiplataforma que no han sido anunciados para Wii U, y mientras que para algunos como Castlevania: Lords of Shadow 2 o Grand Theft Auto V aún hay un poco de esperanza con una Rockstar que no ha confirmado ni desmentido, para otros como Tomb Raider, South Park: The Stick of Truth, Splinter Cell: Blacklist, Remember Me, Fuse, Dead Island Riptide, Army of Two: The Devil's Cartel o BioShock Infinite, y por supuesto, no esperemos Metro: Last Light después de que en 4A Games se quedasen a gusto echando toda la mierda que quisieron sobre las specs de Wii U en base a un kit de desarrollo previo.

¡Pero habrá versión Wii U de Injustice: Gods Among Us! Dos juegos de una retahila de nombres casi interminable es un panorama malísimo para la nueva consola de Nintendo, que a este paso lleva el mismo camino de sufrir el ostracismo third party de Wii. Entendemos que puede llegar a ser un proceso tortuoso ponerse a estas alturas a cambiar código y adaptarlo a una máquina diferente, e incluso ponerse a pensar en qué poner en la dichosa pantalla pequeña, pero deben saber que por el momento muchos usuarios nos conformamos tan sólo con que esos juegos lleguen, aunque la imagen sea duplicada como en New Mario U, o que se limiten a poner el mapa o el inventario. Sencillamente la opción off-screen de Wii U ya hará de estas versiones merecedoras de atención.

Por supuesto, con lanzamientos multiplataforma no nos estamos refiriendo a casos como el de Batman, Mass Effect o Ninja Gaiden 3, juegos que en el mejor de los casos tienen más de medio año a espaldas de otras plataformas y que son relanzados a precio completo con la excusa de escasos contenidos extra. Que Tomb Raider, BioShock Infinite o cualquiera de los anteriormente mencionados tengan la posibilidad (no anunciada) de llegar, por ejemplo, en mitad del verano, no nos sirve a los que pudiendo jugarlos antes, ya lo habremos hecho con meses de antelación.

Sea cosa de Nintendo o cosa de las third parties, la situación del primer semestre del año para Wii U no pinta bien. Por mucho que las exclusivas compensen, seis u ocho títulos de renombre medio no pueden tirar por una consola como lo harían una veintena de grandes esperados, sean o no exclusivos.