Kingdom Hearts 358/2 days se merece un remake en condiciones
Kingdom Hearts 358/2 days no es un juego perfecto, se hace muy repetitivo y Nintendo DS no permite poner ni muchos enemigos en pantalla ni una variación excesiva de escenarios, pero eso no nos impide apreciar la tremenda magia que tiene en su interior. Kingdom Hearts 358/2 days nos habla de la gran víctima de Kingdom Hearts: de Roxas, y de la amistad más sincera, emotiva y desinteresada de la serie: la de él mismo y Alex; ese gran colega que promete que volverá una y otra vez a recuperar a su amigo, sin importar las consecuencias.
Pero Kingdom Hearts 358/2 days ha acabado en el gran cajón de los juegos menores de la franquicia, junto a otros como el infame Re:Coded, y ambos juegos no lo mismo. Este título tendría que haber disfrutado de un remake como el de Chains of Memories, porque encierra en su interior un gran potencial. Controlamos a Roxas, siendo él iniciamos una serie de misiones luchando contra los Sin Corazones. Día tras día combatimos solos o acompañados, porque este juego nos quiere enseñar el trabajo rutinario y repetitivo que realiza la Organización XIII, y cómo se forja una amistad en los momentos de descanso de él.
Ahora ya sabemos que la Organización XIII ha sido engañada, que realmente todos sus miembros sí tienen corazón, pero en este momento ninguno de ellos lo sabe. Esta manera de narrar una aventura apoyándose en la rutina falla porque como decimos se hace demasiado repetitiva, pero a la vez es interesantísima porque se entiende como una humana. Trabajar es rutina, y bendecimos cada instante que esta se rompe al lado de esos compañeros de trabajo que nos caen bien, unos que a veces se transforman en amigos de verdad. En Kingdom Hearts 358/2 days esos son Axel y la maravillosa Xion.
Este personaje, Xion, se merecía más dentro del entramado de Kingdom Hearts, pues un personaje formidable, de los mejores jamás paridos. Es un ser artificial forjado con los recuerdos de Sora y por eso su rostro se parece tanto al de Kairi y puede usar la Llave Espada. Debido a su naturaleza, los miembros de la Organización XIII la perciben físicamente de distintos modos en función de su relación con Sora. Xigbar ve en su cara a Ventus, y Axel, antes de encariñarse con ella, la entiende como si fuera una muñeca, sin un rostro reconocible. Su misión es devorar los recuerdos de Roxas y crecer quitándoselos, pero Sora necesita recuperarlos para renacer. Y ambos se hacen grandes amigos. Esa tensión lleva al juego a ofrecernos uno de los finales más trágicos jamás vividos y que no hacen otra cosa que confirmar a Roxas como ese héroe trágico que tenemos al final. Sin culpa de nada y habiendo sufrido tanto. Se acaba el verano.
Pero todo esto se ha condensando en una injusta colección de cinemáticas sin alma, en unas que no nos dejan sufrir ese trabajo rutinario y que por consiguiente no nos permiten apreciar el placer que es relajarse del mismo hablando con Xion y Axel. Si tuviera un deseo o algo que pedirle a la franquicia es hacer justicia con Xion y con este título, ojalá llegará un remake de este maravillosamente imperfecto spin-off a Nintendo Switch. Si estás ahora disfrutando de Kingdom Hearts HD 1.5 + 2.5 ReMIX te recomiendo que no veas los cortes de vídeo que resumen esta aventura y que te hagas con una copia del juego, una Nintendo DS y le des una oportunidad.
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