1. Mundogamers
  2. Noticias

“Kickstarter está empezando a gastarse”

Un juego de números
Por Víctor Junquera

En esto de los Crowdfunding y el Kickstarter en el ámbito de los videojuegos siempre ha habido posturas enfrentadas, y aún a día de hoy sigue habiéndolas, incluso dentro de los miembros de la redacción hay quienes siguen defendiendo la idea a capa y espada y hay quienes siguen escépticos ante esta forma de financiar la creación de videojuegos. Debería estar más controlado, al menos.

 

De una propuesta de Kickstarter ya han salido varios grandes juegos catalogados en el ámbito indie, juegos como FTL: Faster Than Light o un Kentucky Route Zero que ahora mismo está arrasando, pero viendo el volumen de proyectos que se presentan como candidatos a la financiación del público y la diferencia entre los que consiguen triunfar a lo grande, los que consiguen llegar al objetivo por los pelos y los que directamente ni se acercan y fracasan, aún queda mucho por comprender sobre Kickstarter.

 

El estudio Gas Powered Games parece haber comprendido algo de cómo funciona esta fórmula, y precisamente por ello han decidido retirar su proyecto Wildman tras un mes en Kickstarter, según dicen porque no les conviene este juego de números.

 

wildman

 

«Kickstarter está empezando a gastarse, es un juego de números (...) Este negocio es muy, muy duro, y se está convirtiendo en una lotería a menos que trabajes 12 horas al día, siete días a la semana y estudies el mundillo durante décadas. Ahora es duro. Es como ir a Hollywood y decir que quieres hacer películas. Vale, tienes que competir contra James Cameron

 

En vista de lo que llevamos vivido desde el nacimiento de Kickstarter, lo lógico sería pensar que es una gran plataforma de lanzamiento para desarrollos realmente independientes, los que con una gran idea consiguen dar el campanazo. Pero seamos realistas, esta forma de financiación se dio a conocer porque Tim Schafer y su equipo quisieron lanzar vía Kickstarter el proyecto que aún a día de hoy se conoce como Double Fine Adventure.

 

Después de Schafer muchos vieron el filón de la idea y quisieron aprovecharse del dinero ajeno por anticipado utilizando nombres y nostalgia, y de ahí surgieron hechos como que Obsidian, tras su KOTOR II, su Fallout New Vegas y demás juegos de renombre, pidiese dinero al público para su Project Eternity, que Molyneux que no debe de ser precisamente pobre pida para un Project GODUS, o que en el listado de los juegos más financiados aparezcan nombres como Leisure Suit Larry, Broken Sword, Shadowrun o Carmageddon.

 

Más que un juego de números como dicen los creadores de la saga Dungeon Siege o de Age of Empires Online, Kickstarter es un juego de nombres en el que sólo funciona quien ya es alguien en la industria o quien tiene una grandísima idea, y todos sabemos que uno de esos dos colectivos sobra en esto.


<< Anterior Siguiente >>