Jump Force tiene poca estrategia de equipos pero algo de profundidad en sus combos
Hemos podido echar unos cuantos combates a Jump Force durante este fin de semana. El título aglutina algunos de los rostros más conocidos del manga y el anime, pudiéndose enfrentar entre ellos en combates de tres contra tres. La gran duda a resolver es si el sistema de batalla hace del juego un mero producto para el fan o un fighting game digno.
Jump Force se encuentra a caballo entre esas dos aguas. El sistema de combate recuerda mucho a los Naruto Shippuden Ultimate Ninja Storm y a los Tenkaichi; no en vano, Spike Chunsoft se encargó de estos últimos. Todo lo que se refiere a las peleas tag está muy limitado; podremos cambiar entre personajes, pero todos comparten una misma barra de vida. Es decir, si quieres pelear solo con un luchador, podrías hacerlo sin problemas.
Todos los comandos son de ejecución sencilla, desde los ataques más fuertes hasta los combos. Uno de los puntos ‘raros’ de Jump Force es su estilo artístico. El juego tiene un estilo realista que hace que los personajes parezcan muñecos de plástico peleándose en nuestro mundo. Esta sensación, por fortuna, se disimula cuando se mueven y se agradece esta decisión artística cuando ejecutan sus ataques más poderosos.
Hay un buen trabajo de destrucción de escenarios, de partículas, luces y transformación de los personajes. Estas se mantienen durante la batalla, pero no la modificación del ring de combate cuando lanzamos un kame, lo que habría sido maravilloso.
De jugabilidad accesible y estilo artístico discutible, ¿dónde radica la gracia de este juego además de en los luchadores que podemos manejar? Pues en que se adivina una agradable profundidad en las mecánicas que no estaban en los juegos de CyberConnect 2. La clave de Jump Force parece estar en controlar la pulsación del botón, el timing perfecto, el cuándo y el con quién para conectar bien los combos y alargarlos más y más. También hay buenas bases para jugar a la defensiva. Tras unas cuantas partidas, parece que se ha decidido sacrificar lo que podía ofrecer un sistema tag por esto, siendo los equipos casi más un adorno que una decisión a considerar en nuestra estrategia. Pero para poder comprobar esto de verdad habrá que jugar con el plantel al completo.
Jump Force es un juego divertido, muy vistoso cuando superas la barrera de que las texturas no sean de dibujo y sí realistas. Me hubiera gustado contar con más chicha en la compenetración de mis compañeros de equipo, pero eso que se adivina en la conexión de los distintos golpes puede ser suficiente para que el título sea medianamente competitivo. Tendremos que jugar más para comprobarlo. Jump Force llegará a PS4, Xbox One y PC en febrero de 2019.
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