Jugando a recordar
Jugar con los recuerdos no es nuevo, no es algo que haya inventado Remember Me. En el videojuego, como en cualquier otra producción en la que tomamos el control de un personaje, somos amnésicos hasta que alguien diga lo contrario. No sabemos nada del personaje que controlamos hasta que él nos lo cuenta. Es por ello que resulta muy natural que él tampoco sepa nada de sí mismo y lo descubramos juntos.
Al no haber vivido el pasado del protagonista, la narrativa puede hacernos llevar a engaños, como el que vivimos en Final Fantasy VII con Cloud y sus mentirijillas acerca de su antigua situación laboral. Lo que hay que hacer para ganarse los afectos de Tifa. Pero el título de Capcom y Dontnod Entertainment no se queda aquí. No toma la amnesia como un recurso para contar una historia y ya; la emplea como punto de partida para un proyecto más ambicioso en torno al propio olvido. Echadle un vistazo al siguiente video si no lo habés hecho ya.
Así, consigue integrarlo en toda su estructura jugable. Recogemos recuerdos para obtener power ups y aumentar nuestros movimientos, los puzzles se conjugan en torno a ellos y los enemigos son unos seres adictos a... sí, los recuerdos.
Remember me toca muchos puntos comunes ya muy machacados en demasiados juegos y películas. Lo primero que se me vino a la cabeza al ver el nuevo trailer del juego fue la magnífica película Dark City, en la que un un protagonista amnésico se hacía más fuerte a medida que recordaba quien era. Si no la habéis visto, vedla, es como Matrix pero sin tanto basar a Trinity. La cinta de Alex Proyas no sólo tiene en común el tema de arrancar con la historia sin que el protagonista recuerde quien es, también cuenta con una organización que lo controla todo, una resistencia... como dije, planteamientos comunes de infinidad de producciones. Desafío total es también similar, por poner otro ejemplo. Sin embargo, donde se hace fuerte este “Remembr me” es en lo bien que ordena estos conceptos tan mascados y los hace suyos para conseguir un producto con personalidad propia.
Es complicado encontrar un juego donde el universo que plantea sea totalmente coherente, en el que todo parece tan bien encajado como las piezas de un puzzle. Una manera de medir esto es en la cantidad de tiras cómicas dedicadas a él. Si hay muchas, es que el título lo es poco. Mario, por ejemplo, carece de toda lógica. Bendito sea él, y así tiene que ser, pero que tengamos amigos que son setas, que las setas nos sirvan de power ups y que unas setas encabronadas nos ataquen, raro es. Ejemplo de sensatez lo podemos encontrar en un título muy parecido a éste, al menos en concepto: Deus Ex Human Revolution. Trama y jugabilidad se dan la mano para explicar un mundo muy interesante. Todo está en su sitio.
Cierto es que Remember me tiene todavía mucho por demostrar, pero se agradece un planteamiento de base tan trabajado y tan bien pensado. El siete de junio comprobaremos si responde tan bien a los mandos como sobre el papel.
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