Juegos independientes con gráficos triple A
Si cada vez que piensas en un juego independiente te vienen a la mente imágenes de monigotes saltarines, historias que sólo entiende el autor o ejercicios insidiosos de paseos, probablemente no te hayas fijado que, en todos estos años, la tecnología también ha avanzado para los estudios independientes. Además, no todos los juegos de esta rama son pretenciosos y muchos, aunque lo sean, lo hacen con buen gusto y dedicación.
Pero todos solían compartir un elemento en común. Se trataba de hacer avanzar en ideas cuando no lo podías hacer en gráficos. Pero, ¿y si pudieran disponer de unos gráficos con altas cotas de calidad? ¿Cambiarían su estilo centrado en las mecánicas, en contar una historia o intentar crear una emoción? De ninguna manera, la tecnología avanza a todos por igual, y muchos desarrolladores talentosos provenientes del mundo triple A pueden desarrollar cada vez más juegos de forma independiente sin necesidad de reunirse en casa de uno de ellos.
Mirad a The Astronauts, por ejemplo. Un grupo formado por los fundadores de People Can Fly (creadores de Painkiller, Bulletstorm y Gears of War: Judgment), aliados con gente del CD Projekt RED (The Witcher). Un total de ocho personas que están realizando The Vanishing of Ethan Carter, un título de horror en primera persona que a juzgar por las primeras imágenes recuerda mucho a Alan Wake. El nombre que más destaca de The Astronauts es sin duda el de Adrian Chmielarz, diseñador muy controvertido en sus opiniones por Twitter, sobre todo en cuanto a Bioshock Infinite, el cual acusó de una narrativa engañosa e insustancial, así como de mecánicas simplistas.
En The Vanishing of Ethan Carter, seremos Paul Prospero, un detective de lo oculto que tiene la capacidad de ver los últimos momentos con vida de una víctima y tendrá que investigar la desaparición de un chico perdido en el valle de Red Creek. El título tiene un fuerte enfoque en la narrativa, poniendo de ejemplos The Walking Dead, Journey o Gone Home, pretendiendo crear una historia con varias capas de profundidad donde el jugador según sus investigaciones descubrirá más o menos detalles de la historia.
Estaremos atentos a este juego de terror que sigue la premisa de juegos como Amnesia, mezclando la primera persona con la jugabilidad sin armas. Algo que hizo también Outlast últimamente, otro juego independiente y el primero en hacer uso de Unreal Engine 4, demostrando de nuevo que no hay que pensar en malos gráficos cuando hablamos de títulos independientes. Puede que dentro de menos de lo que esperamos, se forme esa industria de "medio presupuesto" de la que intentan huir las grandes compañías. Una que tenga el valor de apostar por ideas nuevas, manteniéndose pequeños y, ahora, con gráficos que poco tienen que envidiar a las mejores producciones. Puede incluso que el sector se expanda tanto que no todo lo que juguemos el día de mañana tenga que ser un blockbuster, y no por ello pensar que estamos jugando a un juego pretencioso, una gafapastada o, sencillamente, un juego "menor".
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