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Hemos superado los puntos. Siguiente paso: monederos virtuales

John Riccitiello celebra "la edad de oro de los videojuegos"
Por Dayo

Silent Hill está de oferta en la PlayStation Store (o Sony Entertainment Network, no sé cuántas veces le han cambiado el nombre ya) por 1,79€. Otro clásico más desconocido, Vagrant Story, también ha visto su precio reducido a 2,69€. Son grandes ofertas la que están viviendo algunos clásicos de la primera PlayStation en la tienda virtual de Sony, y a través de PS3, PSP o PS Vita podemos volver a disfrutarlas en el caso de que no lo hiciéramos en su momento.

 

Sin embargo, ambas obras cuestan en realidad 5€, porque para poder comprarlas tienes que hacer una recarga de tu monedero virtual de un mínimo de esta cantidad para poder después gastarlo. Es decir: tu dinero no es aceptado, y con él no puedes comprar juegos, únicamente puedes recargar una especie de tarjeta virtual con la que ya sí puedes comprar tus juegos. Entenderéis el dilema: esto, se llame puntos o se llame euros, es lo mismo. Con el sistema de Microsoft Points ocurría exactamente lo mismo. A parte de la molestia de tener que hacer la maldita conversión a dinero real, teníamos que comprar una cantidad de puntos específicos. Normalmente cuadraban con los precios de los juegos, a no ser que compraras algún contenido descargable que no fuera exacto. Entonces, siempre tendrías unos puntos sueltos molestando en tu cartera.

 

Esos 7 céntimos que véis me van a venir la leche de bien. Y ya que estamos, ¡agregadme!

 

Lo más importante del cambio de Xbox 360 a euros no es que ya no usemos puntos, sino que pagamos exactamente por lo que compramos a través de la tarjeta de crédito o de PayPal sin necesidad de hacer una recarga. Pero entonces, ¿por qué Sony sigue usando monederos virtuales? Está claro, al final siempre vas a gastar el resto que tienes acumulado. Si te han sobrado 2,5€ y el siguiente juego que vas a comprar cuesta 3€, uno piensa que sólo va a gastar 50 cts. Pero cuando va a hacer la transacción, se da cuenta de que en el fondo tendrá que volver a desembolsar otros 5€, volviendo a tener dinero preparado para la siguiente compra.

 

Lo mismo ocurrió con Nintendo. Cuando 3DS nació, la eShop funcionaba de manera similar. Tenías que recargar otro monedero virtual, sin embargo, desde una actualización, tanto en Wii U como en Nintendo 3DS se eliminó por completo este tipo de prácticas, pudiendo gastar de tu tarjeta exactamente lo que cuesta tu compra. Algo que comparten cualquier sistema, como Steam, GoG, GamersGate, Greenmangaming, las App Stores de iPhone, iPad y Mac desde su nacimiento, y a los que esperemos que Sony se una con el lanzamiento de PS4 y su nueva PlayStation Store. Si no, sus jugosas ofertas seguirán sin serlo tanto.


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