Hand of Fate, el tapado de los juegos de Xbox Live Gold
Hace casi un año que Diego decidía ceder el protagonismo de su espacio MGIndie a una de las que para mí se convirtió en sorpresa del año, en términos de videojuegos independientes: Hand of Fate. Por supuesto, recomiendo que os deis una vuelta por su texto para conocer todavía más detalles de este título, que es posible que hayáis visto recientemente por pertenecer a la lista de juegos "gratuitos" de Xbox Live Gold durante el mes de febrero en la consola de nueva generación de Microsoft.
Sé que muchos habréis visto la lista y, a no ser que os hubieran hablado de Hand of Fate con anterioridad, habrá caído en vuestro subconsciente como ese "juego indie de relleno". No os culpo: es algo que hacemos todos y no pasa nada, porque es cierto que algunos títulos independientes que se incluyen en estas promociones suelen dejar bastante que desear. Pero por eso mismo hoy también cedo todo el protagonismo de mi artículo a recomendaros encarecidamente que este título sea uno de los que descarguéis en vuestra Xbox One el mes que viene sí o sí, y que también sirva como recomendación para los usuarios del resto de plataformas.
Aunque sencillo en su concepción y argumentos, Hand of Fate me parece uno de los mejores juegos indie que vieron la luz el pasado año, ya que tiene los ingredientes precisos para disfrutar de él durante mucho tiempo e incluso para dejarlo instalado y echar alguna que otra partidita de vez en cuando. Como algunos juegos de rol de mesa, el título nos propone enfrentarnos a una partida de cartas con nuestra propia vida en juego. Las barajas se irán generando de manera aleatoria e irán marcando un camino diferente por cada partida, con sus propios eventos, combates, situaciones, equipamiento...
Salen a la luz diversos factores como nuestro nivel de vida o nuestra hambre: cada vez que avancemos una casilla disminuirá un punto este nivel y moriremos en caso de no tener comida. La vida también se puede regenerar de diferentes maneras, pero siempre será la misma en cada uno de los combates que realicemos. Porque Hand of Fate se desarrolla en dos planos: la mesa donde están situadas las cartas mencionadas y los escenarios en los que realizaremos combates (sencillos, al estilo Batman Arkham pero simplificado) y también diversos retos de habilidad (como laberintos de trampas, por ejemplo). Es profundamente adictivo y funcional tratar de generar una nueva historia en cada partida, ya que iremos teniendo diferentes problemas en cada una de ellas; quizás tengamos siempre demasiada poca comida, o nuestro equipamiento es demasiado malo como para enfrentarnos a criaturas poderosas, o algún evento concreto de alguna de las cartas varía al completo la partida. No todo se resume en, simplemente, avanzar una casilla y luchar, y también deberemos tomar algunas decisiones puntuales, por ejemplo.
Según avanzamos desbloquearemos más cartas que harán que cada vez las partidas cuenten con más elementos. Como os digo, Hand of Fate puede parecer sencillo o uno de esos indies que a veces ni descargamos por pura pereza... pero si os fiáis de mí, creo que si os gusta vais a echarle muchas horas. Tened suerte con las cartas y que el destino esté de vuestro lado.
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