¿Ha muerto el género de las plataformas?

Rafa me inspira a la hora de escribir, no es culpa mía. Él habla de la resurrección de las aventuras gráficas y yo voy a decir algo con lo que mis compañeros de la redacción parecen no estar de acuerdo: El género de plataformas está muriendo. Sí, lo siento, odiadme si queréis, pero está en decadencia. No digo que sea un fracaso en nuestros días, sólo que ha dejado de ser como era. ¿De verdad soy la única que piensa así?

 

Cuando era joven e inexperta y no medía más de medio metro (vale, lo mismo me estoy pasando), los juegos que más me llamaban la atención, aquellos a los que más jugaba, eran los plataformas. La verdad es que tuve muchísima suerte y mi infancia estuvo plagada de juegos sublimes: Tombi!, Sonic, Klonoa (a día de hoy sigue siendo mi juego favorito), Crash Bandicoot, Alisia Dragoon... No menciono a Mario porque sólo tuve un juego en la Game Boy Ladrillo y apenas fui capaz de pasarme unas pocas pantallas. Además de que Mario sigue ahí, dándolo todo y triunfando como nadie. En cuanto al resto, ¿qué ha pasado? ¿Ya no se hacen plataformas como antes?

 

No vengo aquí a reclamar una obra maestra como lo es mi querido Door to Phantomile, pero tampoco quiero que se abandone un género tan variado como éste. Últimamente no veo más que juegazos con gráficos de la vida real, títulos de mundo abierto, juegos de rol, juegos de acción... ¿Dónde están las plataformas? ¿Han quedado atrapadas para siempre en Nintendo? Porque Wii y Wii U supieron hacerlo bien centrando el género en un “para toda la familia” con Donkey Kong o Rayman Legends. Y, bueno, como ya he dicho, Mario es Mario. Sin embargo, he dejado de sentir atracción por otras compañías que han podido sacar algo de este estilo. ¿Soy yo o son ellos? Shovel Knight, Mighty No. 9, Broforce... Plataformas buenos sigue habiendo, pero me da la sensación de que el número se ha reducido drásticamente y la mayoría quedan relegados a ser de tercera o cuarta categoría, destinados a formar parte de una lista de descargar de Android.

 

Creo que, a día de hoy, el único que ha conseguido llamarme ha sido Apotheon. Por si no lo habéis visto, es un plataformas en una vasija griega. Sí, tal que así. Como la aparición de las Musas en la película de Hércules de Disney. Maravilloso, ¿verdad? Pues a mí me parece triste. Triste que Alientrap hayan sido los únicos capaces de seducirme. Ya dije hace poco que Sonic estaba muriendo, pero es que parece que todos los grandes juegos del género lo hacen.

Al compartir este pensamiento con mis compañeros, me ofrecieron una idea diferente. No se trata de una decadencia, no están muriendo. Las plataformas están evolucionando. Lo que antes era Crash Bandicoot, ahora es Uncharted. ¿Está esta teoría cogida con pinzas o realmente es así? Pensémoslo fríamente. El género de plataformas se resume en caminar, correr y saltar. Algo sencillo, tampoco necesitamos mucha historia. Nos basta con saber que tenemos que desplazarnos horizontalmente, que hay que escalar y esquivar obstáculos, y ya está. Antes, los plataformas estaban, de alguna forma, pensados para eso, para no pensar demasiado. Vale, sí, la aparente sencillez del género no era más que eso, aparente. Porque al final te frustrabas al no pasarte una parte o te llevabas horas y horas con una fase y lo mandabas todo a la mierda.

 

Pero, si las plataformas de ahora son los juegos como Uncharted, esta sencillez deja mucho que desear. Parece que las de verdad, las de toda la vida, quedan únicamente en manos de los indies. Éstos sí que han sabido, de alguna forma, guardar su esencia. Desde hace unos cinco años, volvimos al estilo 2D e incluso a lo más retro, ejemplo de ello son Fez o el ya citado Shovel Knight. Como siempre, y a pesar del éxito de algunos, los indies quedan en un segundo plano, menospreciados por los más grandes y por los seguidores de los más grandes. Ocupan las principales ofertas de Steam y las listas de “juegos por menos de 5 euros”, y no se habla de ellos lo suficiente.

 

¿Qué estoy diciendo exactamente? ¿Estoy mareando la perdiz? ¿Se mueren las plataformas o no se mueren? Me parece que es más un tema de innovación, de originalidad. Cada uno de los juegos de mi infancia que he mencionado, de una manera o de otra, innovaron, presentaban algo que ningún otro podía ofrecer. En Tombi pudo haber sido la estética, en Klonoa la música, en Sonic... pues ser Sonic. Cada uno era especial y quería jugarlos todos. En la actualidad, en cambio, he perdido el interés. ¿Que sale un juego nuevo de Sonic? Pos oc. ¿Que Nintendo trae un nuevo Mario in the Amiibos World donde tienes que coleccionar todos los amiibos del mundo. Pues para ti. Necesito más cosas como Apotheon. Necesito la novedad, pero a la vez la esencia de los de antaño. ¿De verdad estoy pidiendo demasiado?

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