Grim Fandango, conversaciones y logros

Grim Fandango ya está aquí, y es una chulada. Esta versión remasterizada incluye una pátina que se superpone al original dándole un aspecto general mucho más suave, un control preparado para las nuevas máquinas que se nota sobretodo en PSVita y los logros. Pues bien, estos últimos se han incluido con mucho acierto.

 

Muchas veces los logros se ponen ahí por poner, llegando a premiar el primer instante de juego, en el que vemos la pantalla de inicio. Como chiste no está mal, te dan las gracias por haber adquirido el título y confiar en el trabajo de un estudio, pero no consiguen desarrollar nada interesante dentro del videojuego.

 

 

¿Y qué puede generar un logro dentro de un videojuego? Pues un interés, unas ganas de hacer algo, de lograr méritos ajenos a la trama principal que al perseguirlos se favorece tanto al juego (que consigue hacer brillar sus méritos) como al jugador (que se divierte al hacerlo). Esto bien puede significar perseguir trozos de metralla por un mundo o palomas o qué sé yo; pero eso no es propio del título. Los coleccionables que se ponen a posteriori, ajenos al desarrollo normal del juego alargan la duración del título pero su obtención acaba siendo un coñazo, y así no gana ni el juego ni el jugador.

 

Grim Fandango también tiene esos coleccionables, pero ya estaban ahí en el título original, en las conversaciones. En el título de Lucas Arts se nos pide que conversemos, pero para llegar al final solo hay que escoger un puñado de opciones de diálogo, las otras están ahí pero no son trascendentales; eso sí, profundizan en la trama, desarrollan reglas propias de La Tierra de los Muertos y te hablan de quién es Manny, Domino, Merche y el resto de personajes del videouego. Los logros de Grim Fandango se te entregan al buscar esas charlas, más profundas, más largas, que te entregan datos interesantísimos y divertidísimos acerca de Grim Fandango. Buscar esos logros, aquí, sí favorece al jugador porque el mérito de haber llegado al logro se traduce en haberse echado unas buenas carcajadas, y aprender más de aquello a lo que se está jugando. Y también favorece al videojuego, porque se hace más rico en tanto que el jugador los persigue, puesto que se vuelve más profundo en su argumento y evidencia la importancia de explorar para solventar los puzzles.

 

Así que cuando juguéis a Grim Fandango perseguid los logros. Es uno de esos pocos juegos en los que estos están fantásticamente implementados.

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