1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. PS4

GRID y la importancia de una buena IA rival en los videojuegos de conducción

Su principal virtud
Por Álex Pareja

GRID es un simulador de conducción bastante correcto, que tiene en su falta de personalidad y chispa su mayor defecto. No hay nada que lo haga especial respecto a otros títulos del género que lo superan, por desgracia, dejándolo en una incómoda situación: su calidad es aceptable pero se antoja difícil de recomendar excepto a los adictos de la conducción que necesiten su dosis periódica. Sin embargo, el título de Codemasters sí que cuenta con un elemento que ha sabido convencerme y en el que brilla con luz propia: la IA de los rivales cuando jugamos offline

 

En un mundo cada vez más conectado (y no es un guiño a Kojima, o quizás sí) lo normal es que los videojuegos de conducción que salen al mercado aglutinen sus esfuerzos hacia el modo online, en la competición entre jugadores reales y en ofrecer las mejors posibilidades en línea. Esto provoca que los modos individuales queden de lado, dejando marginados a los jugadores de toda la vida que simplemente quieren echar unas carreras contra la máquina. En GRID esto no es así y casi es más disfrutable competir con la IA robótica que contra los jugadores reales, algo que hacía mucho tiempo que no me pasaba en un juego del género. 

 

 

Los rivales en GRID, cuando jugamos offline, son lo que deberían de ser. Compiten, se comportan de manera realista, no siguen las mismas trazadas idénticas, cubren hueco para evitar que adelantes, lo intentan contigo, son agresivos cuando deben serlo, ponen las cosas difíciles... no me esperaba para nada esta respuesta y he disfrutado mucho algunas de las competiciones del juego gracias en parte a esté comportamiento artificial tan bien diseñado. El juego cuenta con diferentes disciplinas de competición y en todas ellas también se adapta de forma idónea las reacciones de los pilotos rivales. 

 

Es algo que debería tenerse siempre en cuenta, por mucho que las modalidades online tengan cada vez más importancia. Disfrutar como antaño de un videojuego de conducción en solitario, disfrutando de tu soledad como piloto pero sintiendo que la máquina controla a tus rivales como debe, no tiene precio. Es una pena que GRID no mantenga ese nivel en otros apartados y se sienta un título con tan poca personalidad, porque podría haber sido la bomba. Que al menos sirva para que entendamos la importancia que sigue teniendo este aspecto (en este género y en otros) y que no sólo se deben mejorar y adaptar los videojuegos a las exigencias del mundo de internet. A mí cada vez me apetece menos compartir ciertas experiencias con otros jugadores y, si ocurre como en este caso y la IA está a la altura, resulta una opción mucho más satisfactoria. A ver qué tal el salto en este campo de cara a la próxima generación


<< Anterior Siguiente >>