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Gatetes everywhere. El videojuego felino

Persona 5, Final Fantasy XV y un montón más
Por Adrián Suárez Mouriño

Que los japoneses están obsesionados por los tentáculos, las chicas involucradas con tentáculos y las chicas-gato involucradas con tentáculos no es ninguna novedad. Están fatal tanto con la combinación de esos elementos tanto por dichas cosas por separado: niñas tetonas, pulpos y gatos; y a veces varios títulos deciden corrobar alguna de estas pasiones locas, en este caso, le ha tocado el turno a los gatos.

 

Persona 5, Monster Hunter 4 Ultimate, Criminal Girls y Final Fantasy XV parecen haberse aliado en sacar sus armas publicitarias apoyándose en los gatetes. Sí, lo de Criminal Girls nos devuelve al primer párrafo de este artículo, esa estraña nekofilia, pero los demás usan al gato como personaje interesante dentro del videojuego.

 

Porque sí, los animales en los videojuegos funcionan muy bien, son como una emoción con patas. Un perro es fidelidad pura y dura y un gato es libertad con un toque de maldad y bolas de pelo escupidas. Son como un PNJ que no flaquea en su formulación, porque funcionan en línea recta, van a lo que van y son inamovibles en sus decisiones. Un perro nunca abandonará la espera de su amo (¿qué queremos? ¡El perro de Fry!) mientras que un gato ayudará a su dueño pero siempre desde la pillería.

 

 

Monster Hunter 4 los usa para sus felynes, fieles ayudantes pero que no son perfectos en su ejecución, su IA no es la mejor del mundo, pero son gatos, son así. En Persona 5 tendremos de ayudante a un gato que va a la perfección con el concepto del juego de personaje bueno-malo. En Final Fantasy XV han usado al gato en su faceta de personaje libre como el viento para mostrar un vídeo de exploración de unas de las ciudades de su entorno. El gato se cuela bajo una barandilla, camina por las canalizaciones de la ciudad y la enseña, ahorrándole al jugador cualquier spoiler que se pueda producir al enseñar trozos de jugabilidad.

 

Quizás alguno haya entrado en este artículo pensando que me iba a ensañar contra el uso de los gatos en todo lo que es japonés, porque es una herramienta de marketing, porque las chicas-gato dan mucha grima; pero no. Lo cierto es que sin ser yo un apasionado de los animales, siempre me ha gustado el uso que se les ha dado cuando se han usado como compañero fiel de su amo, y no hablo de Pikachu, sino de Sif o Albóndiga, que en el terreno canino han demostrado lo bien que funcionan. Ahora les toca el turno a los gatos, el momento de superar la anécdota y hacerse valer, ¿lo lograrán en Persona 5?


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