Gametegristas y Niños Rata ¿La maldición de toda next gen?

El retorno de las viejas lealtades

Hace muchos, muchos años, en un reino olvidado, los ususarios de distintas máquinas vivían felices y comían perdices compartiendo su afición e intercambiándose ordenadores personales para pasar las fiestas. El usuario de Spectrum ponía sus manos en un MSX, el de Amstrad en un Commodore, y mientras los amigueros se negaban a deshacerse de sus máquinas, que su buen dinero les había costado, todos disfrutábamos de un 8 bits que ni siquiera sabíamos que se llamaba así. 

 

Oh, sí, en el fondo todos 'sabíamos' que teníamos la mejor de todas las máquinas, aunque más en el fondo rompiéramos el décimo mandamiento y codiciáramos en secreto el Amiga de nuestro vecino. No sería hasta unos añitos después que empezaría la guerra. 

 

Con la aparición de las consolas

Nunca he tenido claro si fue una conducta animada por las compañías, si la culpa la tuvo la prensa del momento por darle palio al pique o si, a fin de cuentas, todo se reduce a que somos humanos y, por ende, gilipollas. Sea como sea, con Nintendo y Sega se inició un pique personal a lo Barça-Madrid en el que el 'todo vale' llegó a las revistas de la época. Se puso de moda el Nintenderos Vs. Segueros en un momento en el que era impensable tener ambas máquinas en casa, y las páginas de las revistas se llenaron de dibujos amateur de Sonics apaleando a Marios, Luigis acuchillando a Tails y demás lindezas absurdas. La redacción de las revistas de la época animaban el cotarro con sus lealtades muy bien definidas hacia una u otra marca, y los defensores de sus consolas se deshacían en halagos absurdos y ataques procaces. 

 

 

Nunca entendí que se le diera importancia a una conducta tan humana como estúpida ni que la prensa de la época animara tanta idiotez, aunque claro, lo mismo pasa con los deportes. El caso es que el pique continuó y hubo especial cachondeito cuando apareció Sony en el horizonte, con grandes comentarios de gurús de la época acerca del poco futuro que tenía esa recién llegada en medio de una guerra milenaria. Y entonces Playstation se convirtió en el equivalente digital de El Anillo Único y ató al resto de consolas y las dominó en las tinieblas. La guerra perdió sentido y la cosa se relajó varios enteros. Oh, sí, siempre hubo esa diferencia entre usuarios de PC y de consolas, incluso hay quien considera que la guerra continuó entre sonyers y xboxers, pero ná, no saben de lo que hablan. Comparar el pique PS360 con el Nitendo Vs Sega de finales de los ochenta y noventa es como comparar una pelea de patio con la toma de París. La cosa ahora es mucho más relajada...

 

...O lo era hasta hace relativamente poco. 

Niño Rata. Dos palabras que de pronto se han puesto muy de moda gracias a cierto youtuber y que, sin embargo, se llevan utilizando desde que el mundo es mundo. La definición actual, la de adolescente chillón del juego on line, deja atras el jugoso y rico significado que alcanzó su mayor gloria en los noventa, cuando la expresión niño rata hacía alusión al otaku aficionado al cómic y a los videojuegos que vivía cuan hikikomori en los rincones oscuros de las tiendas de cómics y que solía espiar desde las sombras y despreciar los gustos del resto con comentarios despectivos y datos inventados. no obstante, el término es aún más antiguo, de hecho se han encontrado pinturas rupestres en Altamira que se atribuyen al primer niño rata del que se guardan registros, y cuya traducción sería algo así como "i a esa mierda le yama tu kazar? eso no s krne ni s na no sabes kzar es una mierda ere hun perdedor'. 

 

 

La llegada de internet y de las redes sociales cambiaron el término y le otorgaron al niño rata ese rango de edad y de afición al juego on line que lo separaron de su definición original, sin embargo mantuvo dos elementos claves de su significado: El fanatismo radical hacia cualquier cosa que le guste, y la defensa a ultranza y el ataque destructivo a cualquiera que sea su obsesión actual.  Oh, el niño rata también suele tener un trauma con la ortografía. Seguramente un diccionario le prendió fuego a su casa o le robó el patrimonio a su familia, y desde entonces se ha convertido en un caballero oscuro de la venganza que no deja pasar la más mínima ocasión para darle patadas al lenguaje.

 

El caso es que niños rata ha habido desde que el mundo es mundo, y la expansión de internet y las redes sociales han hecho que se junte con otra figura inquietante, el gametegrista radical, gafapasta pedante de opinión dogmática e infalible que nunca, jamás, está equivocado. Juntos se han dedicado a poner en marcha de nuevo una guerra tan antigua como absurda, y desde las primeras informaciones de ésta nueva next gen se ha podido comprobar que, en efecto, vuelven los ochenta: Junto al color fosforito, las canciones de Depeche Mode y las pelis de Zemeckis regresan las discusiones absurdas, la tontuna generalizada y el quejiquismo atroz del 'yo tengo razón y lo mío mola, tú eres idiota y lo tuyo da asco'. 

 

 

Viva mi cacho de tierra.

Me perdonaréis, pero cosas como el hooliganismo, la conciencia de raza, el sentimiento patriótico y demás gilipolleces que significan que eres mejor persona que el tipo de al lado sólo por haber nacido al otro lado de la frontera o por seguir a tal equipo deportivo, me superan. Cuando esos sentimientos se llevan al lado de las consolas, entonces ya me entran ganas de renegar de mi condición humana y afirmar, orgulloso, que soy una pera de aguas tempranilla.  

 

El otro día Victor hablaba del fanatismo que había llevado a algunos a liársela a Zelda Williams por vaya usted a saber qué pajas mentales, hay usuarios de PS4 y One que se cachondean de los de WiiU porque sus juegos son 'más adultos', nintenderos cabreados que para defender su afición se meten con la resolución ya casi pasada de moda de la competencia, soniers que se burlan de Kinect y xboxer que atacan con '¡tenemos Sunset Overdrive!'. Y por si esto fuera poco, de fondo tenemos a gente que aún no ha dado el paso a la next gen que se dedica a burlarse de los que sí han dado el paso porque 'casi no hay juegos, os han estafado, jajaja'... 

 

Y digo yo...

...de forma madura, tras meditarlo seriamente y poniéndome catedrático: ¿Por qué no os burláis de vuestros culos? No, en serio, sé que es una frase digna de patio de guardería, pero es que toda esta situación lo es. Como público libre que somos podemos optar por ahorrar para adquirir la plataforma que mejor se adapte a nuestros gustos y 'necesidades'. ¿Que nos gustaría tener todas? Pues seguramente, y precisamente por eso no entiendo la necesidad de ridiculizar al resto para sentirnos mejor con nuestra compra.

 

 

Yo, por ejemplo, he tenido que decidir y la ganadora ha sido PS4 por varios motivos que a mí, personalmente, me parecieron adecuados en su momento. Pero eso no significa que One y WiiU sean malas, sino que la política de sus empresas y la situación del mercado me han llevado a tomar esta decisión al margen de las que vosotros toméis, y eso no os convierte en tontos ni en niños chicos, sino en personas con gustos diferentes a los míos. 

 

Así que, por favor, dejad de burlaros del resto para mitigar la rabia que os da no poder tener acceso a todas las consolas, no empecemos otra vez una guerra estúpida de vergüenza ajena que a los únicos a los que beneficia es a los vendedores de carnaza, y en vez de criticar al resto por haber optado por otra opción, probemos a hacernos amigos y organizar torneos en diferentes casas. Era lo que hacíamos mis amigos y yo cuando éramos chicos, y así nunca nos perdimos ningún exclusivo.

 

¡Nos leemos! 

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