¿Fortnite Battle Royale es mejor que PUBG?
Es el mayor éxito del año y, nos guste o no, el videojuego más relevante de todo 2017. PlayerUnknown's Battlegrounds (o PUBG para los amigos) ha conseguido un éxito que pocas veces volveremos a vivir dentro de esta industria, como bien indicaba el bueno de Diego en su reciente análisis. Pero eso no quiere decir que la calidad de esta obra sea también indiscutible (de hecho ya sabéis que en esta casa no ha convencido a muchos) o que no existan posibles competidores que lo igualen e incluso lo superen. Estos días he estado jugando a Fortnite y a su modalidad Battle Royale, que viene a ser una propuesta tremendamente similar.
Fortnite: Battle Royale no se esfuerza lo más mínimo en tratar de disimular sus parecidos con PUBG, y de hecho no le importa reconocerlos. Un PvP de 100 jugadores que deben competir entre ellos llegando a un escenario desde el aire donde deben ir equipándose y sobreviviendo como puedan. Mismas reglas, mismo concepto, exacta ejecución. Pero hay algunas pequeñas diferencias que se deben tener en cuenta y que pueden marcar la diferencia entre que un jugador prefiera una propuesta u otra.
Lo primero y más subjetivo, como todos los motivos que veréis a continuación en realidad, es que Fortnite Battle Royale es bastante más agradable a la vista. Es un juego que de por sí tiene más atractivo visual y eso para mí es importante, teniendo en cuenta que PUBG es bastante simple y hasta me atrevería a decir que cutre en su concepción de menús y otras características. Lo segundo y más importante, ya que varía parte de la forma de jugar, son las posibilidades que se añaden a Fortnite y que no tiene PUBG: la construcción. En Fortnite: Battle Royale es casi igual de importante tener armas y herramientas útiles en combate como tener materiales de construcción que puedan servir en cualqueir momento para improvisar una trinchera, una escalera, un habítaculo, un parapeto... lo que abre muchas más posibilidades a la imaginación del jugador e incluso aporta menos sensación de aleatoriedad.
Ese es uno de los principales motivos por los que Fortnite: Battle Royale me gusta más que PUBG, sin que llegue a ser yo un gran amante de este estilo de PvP en general. Por lo demás, ambos comparten la misma virtud (o defecto) de no incorporar ningún sistema de progresión ni ventaja inicial a los jugadores más veteranos, más allá de la propia experiencia en combate. Los dos proporcionan diversión sin parangón jugando acompañados y ambos tienen lo que hay que tener para convencer a los amantes de esta nueva tendencia, aunque con la diferencia que he comentado antes, con un título que permite construir y otro que no.
Pero, la principal diferencia que creo que muchos también deberíais tener en cuenta antes de nada (y que también me hace preferir a uno por encima de otro), es que Fortnite: Battle Royale no deja de ser una pequeña modalidad incluida dentro de la vasta experiencia que resulta Fortnite, que como os dije hace unos días a mí me ha conseguido convencer. Puede que lleguéis para probar esta Battle Royale pero que os quedéis cuando también comprobéis las enormes posibilidades que incorpora su apuesta principal, mezclando la tower defense con el shooter, la gestión de tropas, recursos, construcción... Mi recomendación es que no dejéis de probar ambos títulos si os habéis subido a la fiebre de los Battle Royale, ya que ambos cuentan con diferencias y resultan más que satisfactorios en este campo.
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