FIFA 14 se pone la camiseta del Barça

¿No os extrañaba el creciente protagonismo que estaba teniendo el Barça en la promoción de FIFA 14? El conjunto azulgrana tuvo su momento de gloria en el E3 y hasta cuando se presentó Xbox One pudimos ver a Messi hablando sobre FIFA 14. No era casualidad: EA Sports y el conjunto azulgrana han firmado un acuerdo de colaboración para las próximas tres campañas.

Vivimos en un país tan futbolero que la medida puede ser capaz de remover estómagos y hacer que algún que otro jugón se lo piense dos veces a la hora de escoger qué simulador va a jugar este año, pero ante todo la medida de EA se mueve en la línea de la evolución del fútbol contemporáneo, y que también se puede ver en FIFA: los peces grandes son los que acaparan todos los focos.

Con un Camp Nou que estará de vuelta y unos jugadores que tendrán un realismo aún más acentuado, será interesante ver cómo el cisma que se produce en nuestra liga también llegará al juego. Por un lado, futbolistas perfectamente recreados para que nadie tenga dudas de quienes son. Por otro, texturas idénticas para los equipos de la zona baja de la tabla. Las comparaciones son odiosas pero os aseguramos que el amigo Toni Piedrabuena saca humo por las orejas cuando piensa en el tratamiento que recibirá su Espanyol.

Podemos extrapolar el caso a las grandes ligas europeas y a los grandes equipos. FIFA 14, como le sucede a Pro Evolution Soccer, acaba siendo el reducto de unos pocos equipos y un puñado de jugadores. Salvo algún que otro survivor como nuestro compañero Spidey (fiel al Sevilla) u otros casos más extremos (juro que conozco un caso de devoción hacia el Levante), las elecciones están claras.

¿Aman más el deporte rey aquellos que juegan siempre con el Barça y el Madrid? No tiene por qué ser así, pero el juego empuja indefectiblemente a estas elecciones si se quiere poder contar con un abanico de recursos que haga más sencilla la victoria.

En este punto es interesante volver la vista hacia Football Manager. El título de Sports Interactive llega a tal nivel de fidelidad en la liga inglesa que se pueden jugar torneos cuasi amateur, y no digamos ya si nos da por instalar alguna base de datos que amplia lo que en las islas se conoce como LLM (Lower League Management o, en cristiano, Entrenar en las divisiones inferiores).

A nadie le extraña, más bien al contrario, que Football Manager patrocine a un equipo de la Championship inglesa (el Watford de Gianfranco Zola, sin ir más lejos) y que en su cvatálogo jugable permita ponernos en la piel de un entrenador en casi cualquier punto del planeta. De nuevo, no es una cuestión de amar más o menos el deporte del balón, pero en este caso, Sports Interactive pone las herramientas para que se pueda disfrutar por igual levantando la orejona o dando patadas a un balón deshilachado en un patatal de preferente.