Debo ser yo el raro, porque que se hagan algunas declaraciones de forma tan directa, sin pensar si lo que estás diciendo defiende o va en contra de tu propio videojuego, me pone la piel de gallina.
Otra polémica de tetas poligonadas, esta vez por la parte de Crytek, esa casta que dice que el 60% o más de un videojuego son los gráficos, ha hecho un juego llamado Warface y en él ha puesto a mujeres luchando con un escote de discoteca. No voy a entrar de nuevo en el debate de los pechos del género femenino porque hemos hablado muchísimo de ello en la web y más últimente con el lanzamiento de Killer is Dead. No. Me voy a centrar en una frase en concreto de las declaraciones del productor del estudio a la revista Wired que son las siguientes:
Yo tampoco. Quizá hamburguesa, porque las hamburguesas de las cadenas de comida rápida se fabrican de la misma manera. En cada país cambia el sabor de la carne o el pan, o la manera de servirte el ketchup o tienes que pagar por cada sobrecito… ¡Es tan fascinante! Las hamburguesas de China son tan… ¿chinas?
Siempre pensé que en videojuegos lo principal es que todo naciera de la creatividad. Que el juego tenía que nacer de unas ideas que un autor quisiera expresar a un público receptor, ya fuera su meta entretener, divertir, enganchar, hacerle sentir algo o consumir. Pero declaraciones como que estudios de mercado dominen el diseño de los protagonistas o personajes de un juego es algo que me produce una tremenda confusión. Quizá es que los videojuegos para algunas compañías han dejado de estar en el sector creativo para pasar al sector servicios.
Sólo falta que alguno de vosotros, lectores, me diga la tan manida frase de: "Es que las compañías están aquí para ganar dinero". Venga, quien me lo diga le invito a una hamburguesa.