1. Mundogamers
  2. Noticias

El videojuego no está preparado para el cambio de género

¿Y si cambiasen iconos por mujeres?
Por Víctor Junquera

La figura del Thor de Marvel cambia de sexo, conmoción entre el universo friki. No es que Marvel haya pretendido cambiar toda la mitología nórdica sino que ahora su superhéroe no será un fornido rubiazo que pueda ser 'interpretado' por Chris Hemsworth sino que se tendrán que buscar, en este caso, a una actriz. Es algo raro en el mundo del cómic y a la vez no.

 

No es lo mismo que esos otros personajes femeninos casi homónimos de otros superhéroes que tienen su propia línea como Batwoman o Hulka, sino que esta vez Thor es Thor, y ahora Thor es una mujer, pero por extraño que parezca, ni es mala idea ni choca tanto como puede parecer, es un mundillo en el que ya hay cierta costumbre a grandes cambios, reboots, reorganizaciones y otras formas de conservar una mitología en diferentes formas. Pero nosotros, en los videojuegos, no tenemos esa costumbre.

 

Por muy bien que quede en un cosplay, si ya hubo lloros con un Dante moreno, ni me imagino con una Dante mujer.

 

Tras ver un evento así, nos ponemos a pensar en la mitología del videojuego, no en esa mitología de juegos, figuras y momentos que se quedan para el recuerdo, sino en una mitología perenne, que perdura con los años, en esa mitología que asocia inmediatamente a Super Mario a los videojuegos como quien piensa en Zeus al hablar del Olimpo, y pensar así en este mundillo nos hace ver que no estamos preparados para un cambio así.

 

No tiene que ver con ningún debate sexista, con la presencia femenina en el videojuego ni con el siempre recurrente (y falso) dato de que 'es una industria mayoritariamente para hombres'. Tiene que ver con la forma en que asociamos los iconos del videojuego a historias fijas y a ese intento de acercamiento a cine y televisión, medios en los que los cambios tampoco son muy bien recibidos (¿Qué pasaría si los nuevos 007 o Doctor Who fuesen mujeres?).

 

En lo que a nuestro medio respecta, no me quiero ni imaginar cómo reaccionaría el público si de repente Capcom anunciase un nuevo Devil May Cry protagonizado por una mujer chulesca (de pelo blanco o negro, da igual) que se hace llamar Dante, o cómo verían los ya ultrajados fans de Konami si en el nuevo Castlevania tuviésemos que dar caza a Drácula que de repente se ha vuelto un complejo personaje femenino.

 

Y hay cosas peores en las que pensar que en un Sonic con tetas (aunque podría haber suicidios en masa con esto, si ya nos alteramos por un foulard y unas piernas más largas). El cambio de Tomb Raider a Uncharted fue bien recibido, pero ¿y si no hubiesen sido sagas separadas y un nuevo Tomb Raider protagonizado por un hombre hubiese supuesto la desaparición de Lara Croft? ¿Y si el día en que salga un nuevo Metroid (que ya toca) nos encontramos con que dentro del traje hay un maromo que se hace llamar Samus? El juego no tendría por qué cambiar, pero no se aceptaría fácilmente.

 

De hecho, ya hubo consternación sólo con la presentación del nuevo Zelda de Wii U, su protagonista casi andrógino y esa posibilidad que estuvo en el aire durante un par de días de que Link fuese esta vez una chica (¿o el príncipe Zelda?). De ocurrir algo así, nadie sabe lo que podría pasar, pero imagino que la reacción mayoritaria no sería positiva.

 

Algunos fanfics se convierten en realidad, pero no en nuestro medio.

 

El cross-gender es algo increíblemente común al rebuscar entre fanfics, cosplays y otra parte del universo expandido por la parte fan del mundo del videojuego, pero entre la falta de riesgo con las vacas sagradas de la industria y la actual faceta sumisa de quien cambia un producto que debería ser propio ante la presión popular, no veo que algo así pueda pasar de forma oficial.


<< Anterior Siguiente >>