El retraso de Watch Dogs puede dañar a PS4 y Xbox One

Watch Dogs se ha retrasado a la primavera de 2014. Algunos lo ven como algo positivo, otros están maldiciendo en los foros. Y otros creen que esto puede dañar a las consolas de nueva generación. Lewis Ward, analista de IDC, cree que el retraso de la nueva obra de Ubisoft significará un descenso en ventas de la PS4 y la Xbox One. Watch Dogs, dice Ward, “iba a ser uno de los conductores de ventas de consolas y probablemente quitará algunas ventas de hardware que habrían ido directas para Sony y Microsoft”. Desde GamesIndustry International Chris Morris dice que esto supone un “doloroso golpe” para la octava generación. En sus palabras, “Nintendo será la primera compañía en decir lo importante que es tener títulos potentes en un lanzamiento”.

Y sin embargo ¿es esto cierto? ¿Qué supone el retraso de Watch Dogs realmente? Bueno, en primer lugar, como todos sabemos, el que una de las nuevas IP que más hype han causado llegue más tarde ¿y cómo puede afectar esto a la nueva generación?

Todos hemos visto Watch Dogs moverse con el motor de la PS4 o la Xbox One. Estamos acostumbrados a esa imagen en alta definición que las consolas de esta generación no pueden alcanzar. Watch Dogs estaba incluido en el plan de traspaso de generación, así que aquellos que lo comprasen para esta generación tendrían una copia gratuita de PS4 o Xbox para poder continuar sus historias disfrutando de la tecnología de la nueva generación. El interés que ha causado, sumado a la novedad de las consolas y este plan, forman una sagrada trinidad en la que cada factor apoya al siguiente para invitar a los jugadores a comprar consolas de nueva generación. Pero ahora que Watch Dogs, y con él los fans, ya no está ¿qué le queda a la octava generación?

Battlefield 4, Call of Duty Ghosts y Assassin’s Creed IV.

Estos tres juegos son los siguientes grandes lanzamientos que llegarán casi en las mismas fechas que lo haría originalmente la nueva IP de Ubisoft y, sobre todo en el caso de Battlefield 4, hay un salto tecnológico. La versión de consolas de séptima generación va a ser inferior a la de octava generación y PC. No es una opinión: es un hecho. Visualmente va a ser inferior, sus opciones sociales serán inferiores y muy especialmente el multijugador va a ser inferior, porque esos 64 jugadores no puede soportarlos la PS3 ni la Xbox 360. Esto puede servir de incentivo para que los jugadores quieran comprarse una consola de nueva generación, pero por ejemplo yo soy feliz con mi copia de Battlefield 3 para consolas aun sabiendo que es inferior a la de PC. El juego cumple. Además, Watch Dogs tiene algo que no tienen ninguno de estos tres títulos: es nuevo.

La revelación de Watch Dogs en 2012 fue espectacular y nos dejó a todos boquiabiertos. Un nuevo proyecto sandbox con unas mecánicas basadas en la tecnología y el hackeo ¡menuda idea! ¡Y vamos a poder disfrutarlo en la nueva generación que está a punto de llegar! Pero los otros tres son rostros familiares: sabemos a lo que nos enfrentamos. Es fácil verlos como expansiones de obras que ya hemos jugado, sobre todo en Battlefield 4 y Call of Duty: Ghosts, que están mucho más basadas en el multijugador. De modo que ¿qué hay de las exclusivas? Mirando qué obras acompañarán a las consolas de Microsoft  y Sony lo más que veo es Dead Rising 3 y Killer Instinct en la Xbox One y… Killzone Shadowfall en la PS4.

Wow.

Sin querer quitarles crédito a esos juegos, no veo a ninguno como una killer app. Dead Rising 3 ha admitido querer a la audiencia de Call of Duty y con ello ha perdido parte del humor y, sobre todo, el color que tanto caracterizaban a sus dos anteriores entregas, mientras que Killzone Shadowfall pertenece a una saga que, aunque ha sido respetada por crítica y público, no ha logrado alcanzar el impacto de, digamos, Halo, su principal rival. Y luego Killer Instinct es un juego de lucha: un género que ya no tiene tanto peso como antaño.

Según se ha informado, aquellos que hayan reservado una copia de Watch Dogs junto con una consola de nueva generación seguirán recibiendo la consola. Todavía no se sabe la cantidad de reservas canceladas o la reacción general del público más que la rabia que se puede deducir: el impacto que tendrá Watch Dogs sobre la industria no es tan fácil de medir como el que ha tenido sobre Ubisoft. Y aunque la nueva generación siga mostrando obras que prometen entretener, parece que ha perdido a uno de sus caballeros de brillante armadura cuando más lo necesitaba.