El regreso de Diablo II tiene sabor a remake

De todos los juegos que podían regresar este año, o revivir de algún modo, creo que Diablo II era el que menos me esperaba.  ¡Pero de cuyo regreso más me alegro! Blizzard lo quiere resucitar, si es que alguna vez murió, de una manera muy sencilla: con una nueva actualización. Este parche llega cinco años después del último que pudimos disfrutar, mejorando la compatibilidad del título con los sistemas operativos actuales. De paso, una nueva noticia para los usuarios de Mac: Sí, ya podéis jugar a Diablo II.

 

Esta actualización, que además mejorará la detección de trucos y trampas, me deja un buen sabor de boca, pero a estas alturas, dieciséis años después de que saliera el juego, siento que algo me falta. Sí, puede que las campanas estén sonando por fin. Y no son campanas de boda, no: Creo que ha llegado el momento de un remake.

 

Diablo II nunca se fue del todo. Para muchos, Diablo III no fue su continuación, dejándose llevar por el juego que verdaderamente guardaba su esencia: Torchligh. Pero la cosa es que ni el que lleva su nombre ni el que se llevó a su equipo lo consiguieron aparcar del todo. Pasase el tiempo que pasase, el mal seguía extendiéndose por la espesura, por lo que Diablo II nos ha seguido llamando. Quizás es por eso por lo que merezca un remake.

 

De todas formas, hay más razones que un simple “siempre ha estado ahí”. Blizzard ahora mismo anda muy liada con demasiadas cosas. Diablo III se sigue jugando, sí, pero a la compañía californiana le ocupa un trío muy distinto: el formado por Heroes of the Storm, Hearhstone y Overwatch. Los tres han sido la gran apuesta de la empresa en esta ocasión, principalmente el último, y están cosechando grandes éxitos. Sí, es bastante probable que ahora mismo Blizzard no necesite sacar remakes de nada, pero, si existiese la posibilidad, tiene muchas aspectos que deberían empujarle a ello.

 

Por ejemplo, Diablo II sigue superando a Diablo III en muchas cosas, ya sea en la aletoriedad de los mapas y monstruos, como por su historia o tiempo de juego. Seamos sinceros, la tercera entrega de la serie es condenadamente repetitiva. Algo que no llegamos a sufrir en Diablo II. Al menos, yo no he llegado a sentir que en una misma tarde me he jugado lo mismo tres veces. Llamadme loca.

 

Y mejor no me pongo a hablar de la personalidad de las clases. Bueno, sí, no es que hablaran demasiado… Pero notabas mucho la diferencia entre escoger a un personaje y a otro, no como en Diablo III y sus diálogos prefabricados te elijas a quien te elijas. No me malinterpretéis, he disfrutado como nadie con el tercer juego de la saga… Pero es que… es que… Diablo II es mucho para mí. Me ha dado AÑOS de entretenimiento, y eso no lo consiguen muchos juegos. Que a día de hoy vuelva a salir una actualización para este título se merece hasta una fiesta. Y un remake, coñe ya. ¿Acaso no estáis de acuerdo?

 

<< Anterior Siguiente >>