El premio de los VGA a The Walking Dead, a examen

The Walking Dead ha sido galardonado en los VGA Awards como juego del año. No es de extrañar, ya que ha sido la sorpresa de la temporada y eso pesa en las galas más que las superproducciones o cualquier otra cosa. Sin embargo, estas 'sorpresas' me hacen abrir más la boca cuando miro ese juego desde el punto de vista de usuario europeo, y más allá, español.

 

No es la primera vez que vemos un producto que gana el premio a Juego del Año maltratado en nuestro país o continente. En 2009, GameSpot se salió de la tangente y premió a Demon's Souls como su GOTY de ese año: un juego que Sony maltrató y no quería hacer llegar a Europa, hasta que Namco Bandai hizo una jugada maestra y lo distribuyó en nuestro continente y nuestro país (haciendo de paso buenas migas con From Software y asegurándose los derechos de una nueva franquicia: Dark Souls).

 

Ahora, The Walking Dead se alza en los VGA por méritos propios. Pero en nuestro país, es también uno de los nominados para Juego del Año. Todo el mundo habla de él, algunos aficionados desde el Episodio 1, algunos se suben ahora al carro de la moda. Probablemente, TWD se lleve más de un premio, un juego que ni siquiera ha tenido una mínima traducción en nuestro país y que han tenido que ser los aficionados los que arreglen el entuerto. En esta ocasión no hay gran compañía a la que culpar. The Walking Dead ha sido una distribución digital propia de TellTale y simplemente han seguido el camino que ya iniciaron con Jurassic Park y Regreso al Futuro.

 

 

Más allá de la anécdota de los GOTYs, siempre he sido defensor de The Walking Dead desde que el primer día de lanzamiento. He vociferado todo lo que he podido para hacer conocer un juego que parecía estar pasando desapercibido. En parte es normal, ya que el público ya conocía a TellTale por anteriores entregas y no esperaba que, pese a ser ahora una saga de zombis, cambiara mucho sus mecánicas. 'Son los de Sam & Max y Tales of Monkey Island; ya sé qué esperar de ellos'.

 

Evidentemente, todos sus detractores estaban equivocados. Yo mismo no sabía que esperar cuando "me tocó" el análisis de The Walking Dead, y la sorpresa fue mayúscula. Pero, ¿qué conclusiones podemos sacar de El Efecto Walking Dead.

 

La primera: decir que la aventura gráfica está muerta es ahora mismo más peligroso que nunca. No solo porque Telltale haya puesto los puntos sobre las íes, sino porque desde la aparición de dispositivos como las tablets, se está viendo un resurgimiento de este género como no se ha visto desde su época dorada. No sabemos a ciencia cierta si este nuevo "fenómeno" traerá consigo algunos clones de buena o mala calidad que hagan que la aventura gráfica vuelva a ser lo que era, pero sin duda hay un mercado para ella siempre y cuando la desarrolladora de turno intente dar un plus a las mecánicas de los noventa. La aventura gráfica es un caldo de cultivo perfecto para juegos basados en decisiones y en variables de personalidad; quedarse en el mero puzle y en un escenario de fondo precioso no es suficiente.

 

 

Este último punto nos lleva a la segunda reflexión: ¿Es The Walking Dead el Juego del Año? Sin duda, es uno de ellos, pero por mucho que haya disfrutado con la historia de Lee, Clementine y el resto de los personajes, parándome un momento, pensando en frío, creo que no es el ejemplo que debería quedar en los cuadros y tablas de los galardonados por una sencilla razón: la interactividad. En The Walking Dead, los momentos en que de verdad 'controlamos' a Lee son puramente anecdóticos y rudimentarios. Una excusa para llevarle a un diálogo, una decisión que tomar o un Quick Time Event que lograr. No es que esta mecánica per se, y unida a un buen sistema de decisiones, no merezca mérito, pero es algo que ya vimos con anterioridad, por ejemplo, en Heavy Rain, y que Telltale nunca ha pretendido ocultar.

 

The Walking Dead es, sin duda, un gran juego. Pero me da miedo el camino que puede llegar a abrir en la delgada línea roja entre película y videojuego. En el fondo, es una película interactiva, donde nosotros tomamos decisiones. Decisiones que, por cierto, han sido controvertidas en los foros de los aficionados al percatarse de que prácticamente cada una de sus resoluciones es la misma escojas el camino que escojas. Algo así como lo ocurrido con la polémica de Mass Effect 3. Cuando pienso en un Juego del Año, si es que tal cosa puede existir realmente, prefiero pensar en mundos envolventes, donde realmente pueda llegar a sentir que estoy ahí, como jugador y no como espectador. Y esto se puede traducir perfectamente a una aventura, un juego de acción, de rol, de estrategia o incluso de carreras.

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