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El -mal visto- papel del Lobo Solitario en el PvP

Colaborando desde la individualidad
Por Rafa del Río

Seguimos con el tema del multijugador online en su vertiente más jugueton, la del PvP, grupo contra grupo, campo de batalla, partida de 15 a 30 minutos y modos como el de Conquista, Asalto, Toma de la Bandera o el divertidísimo Puente de Hardline

 

Cómo mola jugar con amigos

Me llama la atención que cuanto más escucho y leo a mis compañeros hablar del PvP y cuanto más comentarios vuestros leo en estos artículos, más resalta una idea en vuestros argumentos a favor de este modo de juego: La colaboración y la historia emergente que sangra toda buena partida jugada 'con colegas'

 

Es normal, supongo, si tenemos en cuenta que desde el propio juego se nos está machacando con la importancia de la colaboración, especialmente en modos de juego como los de Conquista y Toma de la Bandera, el infame Asalto de los Caminantes de Star Wars Battlefront o los modos de juego de Battlefield Hardline, con especial mención de Punto de Mira y... uh... el de cargarse al chivato, cuyo nombre no recuerdo. 

 

La colaboración en los PvP, en la gran mayoría de sus modos, es necesaria. Monta una buena patrulla con un médico que sepa esconderse, un ingeniero que no esté obsesionado con aumentar su lista de kills y un soldado de apoyo con puntería, y los novatos de asalto caerán como moscas. Nada os parará. Seréis invencibles... Hasta que una granada de artillería os separe.

 

 

El papel del Lobo Solitario

Sin embargo, y a pesar de lo mucho que mola jugar en patrulla, a pesar de lo mal visto que esté ir por libre y a pesar de que en ocasiones te arriesgas a recibir malos reportes, el papel del Lobo Solitario es tan importante o más que el del soldado que colabora en la patrulla de turno

 

Podéis llamarlo francotirador solitario con sobredosis de El Enemigo a las Puertas -o de Hitman-, podéis llamarlo tropa de asalto que recorre los márgenes del mapa en busca de patrullas de francotiradores enemigos, podéis llamarlo soldado de reconocimiento que se pasa la partida oculto y señalando a los enemigos para sus compañeros, o piloto de helicóptero que se dedica a transportar a las tropas de A a B sin pegar ni un solo tiro. 

 

 

Es posible colaborar con el grupo desde la más absoluta individualidad, y es una forma tan válida de juego como otra cualquiera. Es posible que estos Lobos Solitarios no cuenten con el apoyo de todos los jugadores, que no hagan amigos tan rápido y que desaparezcan tras un trabajo bien hecho, pero cuando estás en el suelo, echando las tripas por un disparo a bocajarro con una escopeta modificada, la aparición de un médico anónimo de entre las sombras puede salvarte el día. 

 

Rompo una lanza por los Lobos Solitarios que eliminan con C4 el tanque que nos tiene sitiados junto a un cuartel enemigo para luego volver a su escondrijo, por los Lobos Solitarios que eliminan a los francotiradores de los márgenes, llenan nuestros mapas de flechas rojas y nos advierten de la proximidad de un blindado. Es posible que su experiencia sea muy diferente a la que pretenden los desarrolladores del juego, pero en ocasiones son ellos los que hacen que podamos volver a casa, vivos e indemnes, tras bailar bajo el fuego enemigo.

 

¡Nos leemos! 


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