El impacto del videojuego en otras artes
Gracias al carácter popular de los videojuegos muchos artistas de todo el mundo se han visto inspirados por su estética, sus diseños, sus personajes, vestuario o armas, para crear a su vez arte. Esto se da gracias a un componente nostálgico que inunda a muchos jugadores y que mantiene vivos los juegos retro o clásicos, pero también con videojuegos actuales debido a la originalidad, fantasía y personalidad que destilan sus diferentes estéticas.
Podemos encontrar manifestaciones artísticas de jugadores anónimos de todas las nacionalidades a lo largo de la red, desde elaboradísimos Cosplays diseñados y fabricados por los propios jugadores, hasta dibujos en papel, lienzo y graffitis en las calles. Pero la cantidad de material que ilustra el poder del videojuego como fuente de inspiración es tan inmensa que nos hemos visto obligados a recoger solo algunas muestras.
La influencia de la cultura de videojuego es tal que muchos medios han querido rendirle tributo. Varios títulos han sido adaptados al cine y encontramos homenajes al medio, como por ejemplo en una escena de La Playa, con un Leonardo DiCaprio corriendo por la selva. Otro tanto ocurre en la música, un ámbito que en varias ocasiones ha incluido guiños al videojuego en sus videoclips, como Californication de Red Hot Chili Peppers, en una sorprendente premonición del cambio de personaje que hemos experimentado este año en GTA V.
Pero si hay un medio audiovisual que sienta sus bases directamente en el videojuego, ese es machinima. Para el que no esté familiarizado se trata de una manifestación audiovisual que nació en 1996, con el objetivo de mostrar tácticas de varios jugadores en juegos on-line como Quake, pero que evolucionó hacia un medio de creación de cortos de animación, en algunos casos, de gran calidad. Uno de los máximos exponentes de éste movimiento es The 1K Project II, una obra basada en el juego Trackmania en la cual cientos de vehículos vuelan y saltan por el escenario.
En el campo del street art hay múltiples referencias al videojuego en forma de graffitis anónimos que son verdaderas obras de arte. Invader es un artista urbano de identidad desconocida, de nacionalidad francesa, y que se dedica a viajar por el mundo para dejar Space Invaders, y otros iconos del juego arcade, integrados en la arquitectura. Su técnica no siempre se corresponde con la del graffiti tradicional puesto que utiliza pequeños azulejos de colores, resistentes a las inclemencias atmosféricas, para representar píxeles desde el año 1998.
En España tenemos a una de las mayores artistas de retrogame art, que comenzó customizando zapatillas Converse con pintura inspirándose en sus videojuegos favoritos. En la actualidad Maya Pixelskaya se dedica a crear objetos a mano que rinden tributo a la cultura de videojuego y que se pueden comprar en su tienda online, desde joyería de Grim Fandango, hasta un block de notas llamado Game Book, pasando por corbatas y guitarras de The Monkey Island o Prince of Persia.
Toda disciplina artística es susceptible de honrar a los videojuegos, como en el caso de Tony Swatton, un herrero con más de 15 años de experiencia y mundialmente conocido por sus trabajos en accesorios de cine, como Piratas del Caribe, y series, Buffy Cazavampiros, así como por la divulgación en su canal de Youtube de la forja de espadas y armas míticas de videojuegos. Su técnica es completamente artesanal mostrándose especialmente interesante como resuelve y adapta las características personales de cada arma a la realidad.
Robert Overweg es un profesor y diseñador gráfico holandés que disfruta experimentando con las nuevas tecnologías y que ha encontrado un medio de expresión artística desde 2007 principalmente en los bugs de shooters. Se autodenomina fotógrafo de entornos virtuales puesto que fotografía bugs de videojuegos en primera y tercera persona, a menudo mostrando una visión surrealista al separar la imagen de su contexto. Ha expuesto sus peculiares series de fotografías en varias ciudades alrededor del mundo lo que permite que esta nueva disciplina aumente cada día más en adeptos.
Estos sólo son unos cuantos ejemplos de obras y creadores que homenajean a los videojuegos desde otras artes. Pero estamos rodeados de artistas anónimos y amateurs que todos los días engrandecen el medio con su particular visión del ámbito del videojuego, movidos únicamente por su amor incondicional a estos universos virtuales.
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