Duncan Jones, el hijo de David Bowie y director de la película de ciencia ficción Moon, tiene claro lo que hay que hacer para conseguir trasladar el mundo de un videojuego al cine:
Definitivamente creo que hay un aspecto intangible en la interactividad de los videojuegos que una película nunca va a ser capaz de capturar, dijo Jones.
Pero así no es como debería ser una adaptación de un videojuego. Una buena adaptación es esa en la que encuentras la historia o la parte emocional que está en el corazón del juego y que repites en la película.
Eso no significa que tengas que meter una perspectiva en primera persona e intentar capturar las mecánicas del videojuego. Si vas a hacer una película sobre un juego tiene que tener la esencia que hizo que a ti, y al público, le importase de qué iba. Hay algunos juegos con los que funcionaría y otros con los que no.