El efectivo engaño de PS4 Pro
El otro día, me leí de arriba a abajo este análisis de la tecnología de PS4 Pro que hicieron las buenas gentes de Digital Foundry, que ya son un referente en estos asuntos. Para mi sorpresa, acabé bastante convencido de la efectividad de la máquina y de su capacidad para engañar al jugador con un sistema que reescala los juegos a 4K y que no exige que los estudios se rompan demasiado la cabeza en el proceso. Eso es, creo yo, la clave del éxito del producto.
Otra cosa es, por supuesto, que vaya a triunfar de verdad. La gente ya tiene sus PS4 y no parece que los beneficio de este modelo intergeneracional – juegos que se ven algo mejor o que se ven a mayor resolución, básicamente – vayan a ser para tanto. Sin embargo, parece innegable que las promesas que hace las cumple sin ningún problema. Siento deciros, eso sí, que a menos que los videojuegos se hagan de otra manera y no exigan una comunicación constante con la CPU, el tema del framerate va a ser similar al de las consolas actuales.
¿Qué hace PS4 Pro entonces para ser capaz de mostrar juegos a 4K? Reescala, obviamente. La consola no puede con una resolución nativa de 3840x2160 píxeles, pero sí se las apaña bien para usar una resolución indeterminada y duplicarla mediante un sistema de entramado de píxeles para que estos aumenten en número, hagan la imagen más grande y, desde la distancia del sofá, lo del 4K casi parezca real cuando simplemente es un trampantojo.
En movimiento, además, el juego puede adaptarse de mil maneras para que lo que veamos en primer plano tenga más resolución y lo que se va viendo al fondo no requiera tanta potencia desde la GPU. Al final, esto es un juego de engaños, como decía: usar la tecnología para que las cosas parezcan de manera muy efectiva lo que no son. ¿Se verá mejor que la 4K como dios manda? Ni de coña. ¿Importará a la gente que juega a 30fps en consola sin problemas? En absoluto.
Este es el gran problema de la consola, una vez más: la gente no sé yo si va a darse cuenta de la calidad extra, de que esta consola tiene artificios muy complejos para que esa tele 4K no esté desaprovechada del todo. Y sin embargo, llega antes que Scorpio, que hará algo similar si, como dicen sus responsables, no va a ser tampoco un corte en seco con Xbox One.
No tengo nada en contra de las consolas intergeneracionales si, como dijo en su día Bruno Louviers, estas hacen las cosas al estilo del mercado de los smartphones y sus juegos van progresando poco a poco a nivel gráfico y sin dejar a nadie atrás. Solo la realidad virtual parece postularse como el salto generacional que algunos quieren en sus nuevas consolas, pero eso está todavía por ver. PlayStation VR se lanza hoy, así que quién sabe: lo mismo hoy empieza una nueva generación y no lo sabemos.
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