El E3 de lo predecible

Se acerca el E3. Su fuerza gravitatoria es tal que, aunque muchos de nosotros no podamos acudir, nos veremos afectados por él en los próximos días. Toca escribir más, comentar más y procesar más datos para ofreceros toda la información bien masticada.

 

O no.

 

El E3 que nos ocupa es uno distinto, al menos en lo que a mi memoria reciente se refiere. Por lo general en este evento suele haber un factor de sorpresa e incertidumbre, pero en los últimos días, semanas, meses, hemos ido sabiendo los títulos que nos presentarán en la feria. Sabemos que habrá un Forza Horizon 2, un nuevo Homefront, un Mortal Kombat X, que el próximo Call of Duty se llamará Advanced Warfare. Hubo una filtración de Battlefield Hardline, se han mostrado nuevos vídeos de The Witcher 3 y The Order: 1886. Sabemos cómo será Sunset Overdrive, qué gráficos promete Batman: Arkham Knight, que Xbox One llegará sin Kinect, que Nintendo parece tener entre manos algo llamado Mario Creator y que seguramente The Division o Assassin’s Creed: Unity mostrarán algún gameplay o algo por el estilo. Sabemos que Watch Dogs tendrá una secuela y que Final Fantasy XV y Kingdom Hearts 3 no aparecerán en la feria (a menos que sea una sucia mentira para generar hype). Sabemos las fechas de lanzamiento de muchos de esos juegos y que tantos otros se han desplazado a 2015.

 

 

Este va a ser un E3 de lanzamientos familiares, sorpresas fingidas y títulos que ya veíamos venir, lo cual es paradójico teniendo en cuenta que este será el primer E3 real de nueva generación. La anterior feria era una de transición intergeneracional, pero ahora es el momento en que sabremos cuál es el futuro de forma más tangible. Ya no son promesas: la octava generación está aquí y queremos ver cómo es.

 

Sin embargo, estoy viendo que esta presentación consistirá mayormente en expandir lo que ya sabemos y marcar “visto” en las listas de juegos anunciados, cada vez más largas (¿anunciarán algo en los dos días que quedan?). Las preguntas no se centrarán tanto en preguntarse qué novedades habrá como qué datos nuevos ofrecerán: ¿qué nuevas opciones tendrá Destiny? ¿Qué coches se conducirán en Driveclub? ¿Qué promesas narrativas harán para Quantum Break? ¿Mostrarán algún nuevo alienígena en Evolve?

 

Pero además la gran mayoría de estas revelaciones se han hecho sin necesidad de la prensa. Muchas han sido a través de vídeos en YouTube que han aparecido de pronto. Ayer mismo The Astronauts mostró su tráiler de The Vanishing of Ethan Carter subiéndolo a la citada página, que fue el mismo método que siguió CD Projekt RED para presentar The Witcher 3. Y este evento podrá verse desde casa, igual que el año pasado y los anteriores: hay cada vez más herramientas para poder hacer un seguimiento de la feria sin necesidad de entrar en ninguna página. La prensa ahora juega un rol más centrado en comentar y expandir, ya que ellos tendrán acceso a las demos y podrán entrevistar a los desarrolladores, pero esa función básica de la revelación, que hasta hace muy poco tiempo era la principal magia del E3, parece haber desaparecido o, al menos, haber menguado. Me inquieta el pensamiento de que los VGA tengan más revelaciones en exclusiva que esta feria a punto de empezar.

 

Pero por supuesto, es un pensamiento cínico y estúpido. Una idea que se me pasa brevemente por la cabeza. Se acerca el E3 y estoy nervioso. Todos lo estamos. Pero mis nervios no son tanto de expectación como de esta inquietud hacia lo previsible.

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