El directivo meme

El mundo de los videojuegos puede ser algo aburrido. Noticias, reportajes, análisis, todo demasiado centrado en los videojuegos. Muy poco humano, en general. Rara vez podemos leer una historia sobre cómo se siente un creador con respecto a su juego o su empresa, no solo porque eso no da tantas visitacas como el últrimo truñotrailer de Assassin's Creed: Unity sino porque las empresas tienen a la gente atada y bien atada en este sentido. Quizá por eso tenemos los memes.

 

¿Os habéis parado a pensar en la cantidad de contenido chorra que rodea a ciertas figuras de la industria? Empezando por Gabecristo Newell, siguiendo por Kojima y su recién estrenado protagonismo de Metal Gear Solid V: Ground Zeroes y pasando por Suhei Yoshida y su estelar aparición en Super Time Force Ultra para acabar en Iwata y sus chorradas del Nintendo Direct; hay un montón de figuras serias y de poder que nos tomamos a broma. Y eso es bueno, en parte.

 

Sí, es bueno porque aligera bastante la carga de una industria que, maldita sea, es rígida como el demonio en cuanto se trata de una empresa de cierto tamaño. Nintendo es un ente inmenso lleno de protocolo y de movidas de las que no tenemos ni idea (o de las que no puedo hablar), y sin embargo, ponen a su CEO ha hablarte directamente y a aguantar un racimo de plátanos en cámara antes de hablar de Donkey Kong. De locos. 

 

También es bueno para las compañías, ¿eh? Quizá más que para nosotros, y por eso lo hacen. Al fin y al cabo, ver a una empresa como algo humano y amigable hace que estés más predispuesto para comprar sus productos o para que te sumes a la ola de los memes y hagas promoción gratuita de algo a través de su figura estelar. ¿Sería Steam igual si no hubiera tanta coña alrededor de la divinidad de Gabe Newell? Quizá sí, quizá no. 

 

Así que despidamos el año pensando un poquito en cómo deberíamos abordar hasta las chorradas más grandes de la industria del videojuego. Puede que sea divertido hacer un retuit de una chorrada que pone Kojima en Twitter, pero deberíamos pensar un poco más en las consecuencias de promocionar a este señor. No ya por su ego, que es inmenso (en persona es un gilipollas integral, por cierto), sino porque regalamos algo a Konami que, sí, ellos nos devuelven en forma de risas, pero por lo que salen ganando más.

 

Obviamente, estoy pasándome tres pueblos con esto. No pasa nada por usar a Gabecristo de cabecera en un post sobre las ofertas de Steam ni en comentar los gracioso de los Nintendo Direct, y de nuevo, es algo agradecido en la industria del videojuego, que insisto, es un coñazo inmenso en cuanto la conoces un poco por dentro. Pero eso, cuidadín. 

 

Y feliz año nuevo, por cierto. 

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