El dash de Resident Evil 3, ¿nos lleva a Resident Evil 5 o a un extasis arcade?

Tenía muchas ganas de comprobar cómo funcionaba el dash de Resident Evil 3 por dos cuestiones. La primera es porque esta mecánica, junto con el parry, es de mis favoritas en el mundo de los videojuegos. A unos les gusta disparar, a otros saltar, a otros conducir (enfermos)… a mí me gusta esquivar y contraatacar. La segunda es porque quería saber si esta nueva acción tendría pinta de llevarnos al ridículo carnaval casi songokuesco de Resident Evil 5 o no.

 

Lo cierto es que las sensaciones con esta esquiva son muy positivas. No es todopoderosa, no te permite evitarlo todo y te deja bastante vendido si la ejecutas a lo loco. Si vas mal de vida, será mucho menos eficaz y es más algo que activas cuando adivinas que el otro te quiere hacer un agarre que cuando está a punto de golpearte; es decir, tiene muchísima voluntad de lectura del enemigo, lo que logra una buena relación entre ellos, tú mismo y el escenario que RE2R no tenía.

 

 

Este dash encaja a la perfección con lo que quiere ser este Resident Evil 3. La demo nos muestra un juego muy diferente a Resident Evil 2. Esto es arcade, es esquivar, correr, disparar y ¡demonios, un boss! ¡Es Némesis Lovecraftiano transformando en Grandes a los habitantes de Ciudad Mapache! Los objetos a recoger para solucionar puzzles son hitos estupendos que sirven para configurar en fases pequeños trayectos que se trufan con la aparición de este jefe recurrente. Es tanta la sensación de que hay que jugar bien, de que hay que sumar puntos y de que este Resident Evil 3 es un ‘descerebre’ que los barriles rojos, habituales elementos que rompen la inmersión, se integran de forma estupenda; porque aquí no estamos a sobrevivir, sino a masacrar, esquivar y ser rápidos.

 

Me gusta el cambio de tono y de forma de encarar la acción. Capcom ha sabido darle un toque fabuloso para que la mente no se te vaya a Resident Evil 5, para que veas que esto es otra cosa mejor medida, escalada y mejor pensada. Funciona como un estupendo spin-off de Resident Evil 2, de ‘cosa que ocurre de forma paralela’ también en lo mecánico y dinámico, y todo porque ese dash tiene un muy buen equilibrio entre recompensa y sacrificio. No es gratuito, no nos transforma en los ninjas rompe piedras de las entregas malditas, siguen dejándonos encarnar a una superviviente curtida pero humana que se asusta al ver a Némesis.

 

Así que, en resumen, disfrutaré mucho de masterizar este dash y de evitar zombis mientras disparo con frenesí. Buena demo.

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