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E3 de 2021: la ESA muestra el formato y las fechas de una edición que puede ser decisiva

Los "pseudo direct" y Geoff Keighley aprietan
Por David Oña

El E3 de 2021 está en marcha, una edición que puede significar un punto de inflexión en la trayectoria de la feria más importante de la industria de los videojuegos en los últimos 20 años. El evento, que quedó tocado tras el adiós de Sony y la cancelación de la edición de 2020, está obligado a reconvertirse para sobrevivir e intentar mantener su histórica relevancia. Pero claro, los tiempos cambian, y en la era de lo digital, de lo inmediato, su escaparate parece menos atractivo.

 

VGC ha tenido acceso a los documentos de presentación del E3 de 2021, los cuales, tal y como era de esperar, parecen apuntar a un evento online que pretende reunir al mayor número de compañías que sea posible. Aquí se encuentra con su primer escollo, ya que según la propia VGC, Geoff Keighley ha confirmado que el Summer Game Festival realizará su segunda edición en el presente año. Por otra parte, también corroboran que una de las principales compañías ha expresado su voluntad de seguir realizando un evento propio (todos pensamos en Sony). Con este panorama, la ESA continúa defendiendo que un evento conjunto sería más eficiente en términos de atención mediática. Algo que, evidentemente, no comparten el resto de actores de esta obra.

 

E3 de 2021: la ESA muestra el formato y las fechas de una edición que puede ser decisiva

Geoff Keighley ya intentó, el año pasado, llenar el hueco dejado por el E3 con unos resultados más que cuestionables. Este año volverá a las andadas, lo que parece augurar una división de contenidos que puede ser perjudicial para las dos partes

 

Además, aparecer en el programa del E3 no sale precisamente barato, se habla de cifras de seis ceros y, al final, la relevancia de la feria no la marcará la propia feria en sí, sino los socios que consiga captar para la misma. Con lo que, sin duda alguna, al E3 se le presenta el escenario más incierto de toda su historia. Ante esta tesitura, su apuesta consiste en retransmisiones en directo durante los días 15, 16 y 17 de junio, precedidas de una entrega de premios el día 14. Durante dichos días podremos disfrutar de sesiones a cargo de personalidades relevantes de la industria, mesas redondas y retransmisiones relativas a la presentación de nuevos títulos. Por otra parte, existe la intención de habilitar sistemas de retransmisión en streaming para permitir a los medios de comunicación probar algunos de los videojuegos presentes en el evento.

 

Ahora bien, todo esto está pendiente de la aprobación de los miembros de la ESA, que no son otros que la mayoría de las principales distribuidoras. Es decir, las propias Sony, Nintendo, EA y Activision (que parecen estar más bien poco interesadas en este asunto) junto a otras tantas.

 

Desde el punto de vista de la logística de la prensa, el camino hacia un E3 digital, parece un movimiento a celebrar, que evitaría maratonianas jornadas de trabajo y facilitaría la trasmisión del contenido mostrado. Ahora bien, sin el reclamo de una feria física, de un espacio de reunión propicio para el negocio (algo que todavía no ha sido descartado, pero que parece improbable), desde el cual centralizar una posición de fuerza y relevancia, parece difícil imaginar cómo el E3 puede volver a resultar atractivo para las compañías. A lo largo del año ha quedado demostrado que cada uno puede montarse su propia fiesta, gastando menos dinero y consiguiendo la relevancia deseada, valga como ejemplo el último Resident Evil Showcase. Una forma de comunicación que garantiza un espacio propio de atención y el contacto directo con el público objetivo de sus productos, sin tener que pasar por la caja de facturación de la ESA.

 

E3 de 2021: la ESA muestra el formato y las fechas de una edición que puede ser decisiva

Contando con la presencia de un espacio físico de reunión, el E3 ya empezaba a presentar serias dudas. Ahora es visto como una oferta, incluso, menos atractiva por las grandes compañías que ya han emprendido el camino que hace unos años marcó Nintendo

De entrada, este verano podemos encontrarnos con un E3 y un Summer Games Festival separados por unas pocas semanas de diferencia. Por mi parte, entendiendo los motivos que hay tras la desbandada que se está produciendo en el E3, ya empiezo a echar en falta un punto de reunión en el cual saber que vas a encontrar los anuncios más importantes del año. Ya que, según parece, esta realidad no nos conduce a un escenario en el cual cada editora se dedique a buscar su espacio a lo largo del curso para presentar sus productos, más bien nos encamina hacia la proliferación de ferias y eventos online acumulados durante los meses estivales, tal y como quedó demostrado el verano pasado. Un escenario que parece certero y que, sinceramente, me da mucha pereza. Espero que, por lo menos, el E3 vuelva a actuar como centro de gravedad, aglutinando a su alrededor el resto de shows que a buen seguro prepararán Sony, EA, Microsoft y compañía. 


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