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Criterion critica la política de Microsoft con Kinect

El estudio ha colaborado en las escenas de acción de las Speeder Bikes
Por Alvaro Ondina

Apenas hace tres semanas que Microsoft se desdijo de su política con Kinect y comenzara a vender consolas 'sin cámara' para igualarse a la competencia, y los comentarios no se han hecho esperar. Tras el cabreo soberano y más que justificado de los que se vieron obligados a comprar el periférico y las críticas de nombres como Molyneaux o el propio Phil Spencer, alguien salta a la palestra a defender a un elemento que ha pasao de imprescindible a incomprendido.

 

El problema está en el software

Matt Webster, director general de Criterion Games, ha saltado a los medios para defender Kinect, un periférico que, según sus propias palabras, 'ha sido injustamente tratado'. Recordemos que Criterion es la compañía detrás de títulos como Black, que inició la moda del 'modernismo' y los escenarios destructibles en los FPS, Burnout y, por supuesto, Need for the Speed: Most Wanted, que ya en su momento incluyó compatibilidad con Kinect en lo que respecta a los comandos de voz.

 

Black, un titulazo que pasó algo desapercibido al público, aunque no a Activision.

 

Historia corporativa a un lado, Webster sugirió que el problema de la situación actual de Kinect se debe más al deficiente desarrollo de software que al hardware propiamente dicho, y que sin duda el periférico aún es capaz de ser aprovechado para complementar los juegos de formas imaginativas y aún por descubrir. 'Adoro Kinect y creo que es brillante, aunque está pasándolo mal últimamente' confesó el director de Critrerion a una publicación web, 'personalmente considero que la gente la está juzgando injustamente'.

 

En un momento en el que el público se queja de la falta de superproducciones que aprovechen las posibilidades de Kinect, Webster culpa a los desarrolladores por no investigar más el producto 'Kinect está ahí para que la usemos de forma imaginativa y original. Si los juegos no lo hacen, no es por culpa del hardware'. Sin duda eso lo ha llevado a confirmar que están investigando la forma de usar la teconología de la cámara para su nuevo título en desarrollo, aún sin nombre, que incluirá una gran cantidad de vehículos y situaciones extremas 'como en su momento hicieran con las cámaras en Burnout 3'.

 

Un 'hype' de cuando el 'hype' no se llamaba 'hype', sino 'mentira'.

 

No le falta razón

Ya dije hace un tiempo que la retirada de Kinect del bundle pack ocho meses después de su lanzamiento me parecía una bajada de pantalones y un bofetón a los que habían confiado en la compañía desde el principio, y que poco a poco Microsoft está perdiendo su identidad para parecerse cada vez más a la competencia, lo que no es bueno para el usuario. Tampoco sirve que me digan que seguirá vendiéndose Kinect en los packs 'premium', y menos aún cuando Phil Spencer, jefazo de Xbox, suelta perlitas como: 'Kinect sigue siendo parte importante de nuestra visión (...) continuaremos ofreciendo Kinect junto a Xbox One en un premium bundle pack para desarrollar controles por voz y gestos, firmas biométricas, personalización instantánea, captación de códigos QR y esas posibilidades sólo disponibles con Kinect'. Una parrafada magistral en la que por ningún lado aparecen los famosos videojuegos triple A ni los supuestos indies que iban a convertir a Kinect en un aparato indispensable.

 

Es triste, pero ya hace mucho que lo tengo claro: La compañía que menos confía en Kinect es la propia Microsoft, que la culpa de todas los males sin darse cuenta de que podría haber sido un maravilloso salto al siglo XXI con todas esas chorradas de Realidad Aumentada que tan de moda se están poniendo. Sin duda Criterion le sacará jugo a la cámara, y puede que con el tiempo otras compañías hagan lo mismo, pero cuando el propio dueño de la tecnología está intentando ocultar su producto -como si lo enterrara en el hueco que hicieron en un desierto de México para 'descubrir' ese fiasco de E.T. para Atari- uno no puede menos que reirse con un poquito de pena. Al menos ya sabemos por qué llevaron a cabo la expedición: Necesitaban un lecho en el que dar sepultura a media década de sueños que no han sabido culminar en un dulce despertar.

 

¡Nos leemos!


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