Cómo jugar Rankeds en Overwatch
Pese a la simpatía que despiertan las primeras partidas de Overwatch, la obra de Blizzard también guarda un semblante serio. Llega un momento en el que todas y todos queremos medir nuestra destreza y demostrar que somos un activo valioso en el equipo, sea en el rol que sea. Hoy repasaremos cuatro consejos clave para progresar en el modo competitivo.
1. Domina a dos o tres personajes
A todos nos gusta tener un main. Por desgracia, puede ocurrir que en el matchmaking nos emparejen con otros jugadores más duchos en nuestra mejor baza. Cada partida en Overwatch se rige por el equilibrio, por lo que será necesario saber cubrir las carencias del equipo en sus cuatro roles (ataque, defensa, tanque y apoyo) o marcar diferencias si se prescinde de alguno de ellos. Se suele hablar de la formación 2-2-2 como una ‘compo’ que suele funcionar -dos personajes de ataque, dos tanques y dos support-, pero más de una vez bastará con un buen tanque y un gran atacante que hagan de carry, junto a otros cuatro personajes funcionando a su alrededor. Intenta ser uno de ellos.
2. Adáptate al ritmo de la partida
He perdido la cuenta de las veces que han cambiado las tornas en una ronda que muchos daban por perdida. Si pintan bastos, busca los puntos débiles del rival y cambia de personaje apostando por ese héroe que haga de counter al rival que esté marcando diferencias. Nunca es tarde. Habrá ocasiones en las que tendrás que tomar medidas desesperadas, rompiendo el equilibrio del equipo con tal de intentar frenar el avance rival o romper sus muros infranqueables. En este sentido, los cambios que más suelen tomar por sorpresa al enemigo en defensa son Bastion y Pharah, dos elecciones que fácilmente se llevarán alguna muerte en su entrada en combate, especialmente en las partidas de escaramuza. En ataque, unas buenas D.Va o Tracer pueden cambiar el curso del combate.
3. Busca un equipo
Más de una vez, los emparejamientos te sacarán de quicio. Por desgracia no siempre es posible encontrar a compañeros de equipo dispuestos a dialogar. Pero hay una cantidad enorme de comunidades, tanto inglesas como de habla hispana, con ganas de acoger a nuevos jugadores para las partidas competitivas. Aún con estas, no saltes al vacío. Busca a otros cinco jugadores con los que te entiendas, practica en rápidas y mejora en el arcade junto a ellos hasta el punto en el que os entendáis sin prácticamente mediar palabra. Conozco a gente que ha llegado a Platino por sus propios medios, pero lo más sensato -y lo más divertido- es ir subiendo de rango en compañía. En algunas partidas parecerá que no dais una, y es que jugar bien en equipo es más difícil que hacerlo solo, pero cuando seáis un bloque empezaréis a escalar muchos puestos en el competitivo.
4. Conoce cada escenario
Tan importante es tener alternativas como dar prioridad a algún personaje en función del escenario. Memorízalos. Ten en la cabeza dónde están situados los botiquines, vigila las zonas con caída libre en las que Lucio, Pharah, Orisa o D.Va te pueden empujar al vacío y traza rutas alternativas de flanqueo. Personajes como Tracer, por su rapidez, o Hanzo y Widow, por su rol estático, dependen mucho del conocimiento del escenario, ya sea para encontrar vías de escape como para sorprender al rival. Otros activos con mucha mobilidad como Genji o D.Va deben aprovechar todos los puntos de cura de la zona para quitar faena a los personajes de apoyo. En resumen: las probabilidades de éxito incrementan exponencialmente si utilizas el mapa a tu favor.
Como bonus track, también recomiendo salir ocasionalmente de la tensión que genera el competitivo. Es cierto que, llegados a cierto punto, todos queremos encontrar un reto, pero nunca hay que olvidar que Overwatch tiene un componente clave basado en la diversión sin pretensiones que nos puede hacer volver con fuerza a las ranked. Ahora sal ahí fuera y, sobre todo, pásalo bien jugando.
<< Anterior Siguiente >>