Cómo integrar las skins de Overwatch en tu estrategia
¿Te da la impresión de que de repente te matan más en Overwatch? ¿Sientes que tu Reaper ha dejado de funcionar o que ahora el equipo contrario se ceba más contra tu Mercy? Hay que tener cuidado con las skins que elegimos para nuestro personaje de Overwatch, puede que te haya tocado alguna que te parece fascinante en pantalla, que alegre tu pose de victoria o tu jugada destacada, pero puede ser contraproducente durante la partida. Cuidado con las skins demasiado llamativas.
Si juegas con personajes de ataque, que van siempre a pecho descubierto contra el enemigo como Winston o Soldado 76 puedes escoger la skin que te dé la gana. Si eres un tanque como Orisa o Reinhardt puede que hasta te interese elegir la apariencia más deslumbrante, ¿y por qué? Porque de manera instintiva atraerás a ti los disparos.
La mente humana es tan estúpida como una polilla que corre atraída por una llama hasta quemarse. Si juegas en escenarios oscuros y tu personaje tiene una skin blanca llamará mucho la atención y recibirá más disparos de los necesarios. Saber esto es importante si juegas con personajes cuyo meta exige discreción, como Reaper. Si te vistes con el look de mariachi será más difícil que flanquees enemigos, tampoco es muy recomendable la skin de Halloween, con esa calabaza enorme por cabeza.
Bastion también necesita sorprender a la masa rival al torcer una esquina, por eso hay que quedarse con las apariencias grises que consigan disimular su presencia en el escenario. Bastion tiene un par de skins que colorean sus barras de tonos fucsia, aléjate de ellas como de la peste, como de los trajes blanquecinos para Widowmaker. Elegir mal una skin es especialmente sensible si juegas con una Mercy. Su aspecto base es especialmente atractivo para las balas, por eso interesa conseguir cuanto antes otra ropa que disimule en mayor grado su presencia en el escenario. La de bruja, valkiria o cobalto son mejores que la inicial.
Es decir, la elección de la skin afecta a tus resultados en Overwatch, por lo que resulta interesante añadir este dato a vuestra estrategia particular. Es una lástima que no se pueda cambiar la skin que vestimos justo después de que se elija el escenario en el que vamos a jugar, porque lo ideal es integrarse en él con una u otra apariencia. Como esto no se puede hacer, quedaos con la regla general de ser discretos o ser llamativos según qué personajes juguéis. Mejorará vuestro rendimiento si entendéis a vuestro personaje hasta este punto.
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