Clash Royale puede acabar con League of Legends

En el pasado mes de abril, pasó algo que no demasiada gente se esperaba, pero que marcó un antes y un después en los deportes electrónicos. Clash Royale superaba a League of Legends como el eSport del año, según la academia británica BAFTA. Nominado junto al MOBA de Riot y a otros de renombre como Counter Strike: Global Offensive, el título para dispositivos móviles se llevó el galardón.

 

Quizás se pueda pensar que se trata de un pequeño detalle sin importancia. Sin embargo, la supremacía de League of Legends empieza a temblar, como también pudo llegar a verse en la pasada Gamergy. El torneo Gamergy Masters de Clash Royale se ha podido seguir a través de dos retransmisiones oficiales de la Liga de Videojuegos Profesional, una en español y otra en inglés, lo que supone un importante salto a la escena internacional. Además, el juego de Supercell tendrá su propia Super Liga Orange, que ya es decir mucho.

 

Lo cierto es que la zona de Clash Royale estuvo repleta todo el fin de semana, y en números consiguió igualar, y en algunos puntos superar, la audiencia de League of Legends. Entonces surge la siguiente cuestión sumamente importante: ¿Qué tiene Clash Royale que puede hacer temblar al gigante de los eSports?

 

La verdad es que las claves de Clash Royale son algo muy técnico y sencillo: es un juego para móviles y, por lo tanto, puede jugarse en cualquier momento y en cualquier lugar, siempre y cuando tengas una buena conexión a Internet y batería de sobra. Muchos tenemos un teléfono preparado para jugarlo, pero no todos tenemos un ordenador adecuado para echarnos unas cuantas rankeds en el MOBA de turno.

 

Por otra parte, Clash Royale es muy sencillo de entender y no necesitamos conocer tantísimos datos, detalles y actualizaciones como en el caso de League of Legends. Podría decirse que la profesionalización en este juego es mucho más llevadera. Esto lo hace muy accesible a todo tipo de jugadores, incluso aquellos alejados de la comunidad gamer y del fenómeno de los eSports. Así que al final incluso podríamos compararlo con FIFA: es un juego que todo el mundo juega sin necesidad de ser un súper mega gamer dispuesto a todo.

 

Pero no os penséis nada raro. Detrás de League of Legends y Crash Royale hay un aliado común: Tencent. El gigante asiático es dueño de ambos títulos, por lo que no debe importarle demasiado que uno llegue a superar al otro. Total, sigue ganando el mismo.

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