Citizens of Earth o un chiste de Los Simpsons
Citizens of Earth es un RPG curioso. En lugar de un héroe encarnamos a un vicepresidente vago y con un rollito tontorrón a lo Mr. Magoo. Controlándolo, caminamos por pueblos y mazmorras reclutando a panaderos, a nuestra madre y hermano y a otros tantos tipos raros para cumplir las distintas misiones del juego.
Lo que el título tiene de distintivo es que emplea el mismo lenguaje que cualquier JRPG pero cambiando los términos. Aquí no te ataca alguien, hace una contramedida a tu propuesta. En Citizens of Earth no se te cura, se te da un achuchón o un panadero te entrega un bollo, y así, cualquier locura que se te ocurra.
El título que nos trae Atlus fabrica así su rocambolesco humor, pero sin conseguir hacer gracia o hacer de la propuesta algo sólido. Los primeros instantes con el juego recuerdan a esos videojuegos de Los Simpsons, que sobre una base de FPS o imitando al Frogger se reían de los valores americanos; pero claro, ese chiste dura y esta bien para un par de segundos. Citizens of Earth no logra mantener el tipo así durante todo el videojuego.
El problema es que toda esa traducción que convierte cosas JRPG en cosas cotidianas no acaba de tener una continuidad en la trama del juego y se producen situaciones extrañas, como que tu madre le dé achuchones a todo bicho que te acompañe para curarle, o que en el mundo se mezclen enemigos que están ahí por no apoyar tu campaña política mezclados con criaturas, esta vez sí, propias de un JRPG.
Pese al fundamento que tiene esto dentro del videojuego, no acaba de encajar puesto que el tono que pretende ser humorístico lo estropea todo, no consigue darle coherencia. A nadie se le escapa que este videojuego es un acercamiento a Earthbound, pero pasado de rosca y sin saber medir cuándo añadir lenguaje de JRPG clásico y cuando seguir con el tono propio.
Es un problema cuando el videojuego se transforma en un chiste de lo que él mismo quiere reírse, toda la ambientación moderna de Citizens of Earth no es más que una gruesa capa de maquillaje que estropea su buen planteamiento de combate y su interesante manera de reclutar a nuevos miembros para nuestro equipo. Si todo lo que se refiere a ambientación o trama no acompaña a los elementos jugables, un videojuego no funciona como pretende.
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