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Caras de tonto cuando llegan las rebajas PC

Los juegos de la Xbox One son lo mismo de siempre
Por Dayo

La tentación de comprar un videojuego el día de su salida es complicada de superar si tenemos la billetera pudiente. Peor aún si estás esperando el título en cuestión como agua de mayo, porque cuando llega el momento es que ni siquiera cabe el pensárselo. Es fácil contemplar en las mismísimas tiendas cómo el personal acude de manera puntual a su cita con el lanzamiento de marras, deseando a partes iguales jugarlo y, claro está, anunciarlo a los cuatro vientos por los foros y las redes sociales. Pero... ¿de verdad merece la pena?

 

A pie de calle, desde siempre se ha criticado al que compra los juegos de primeras, en lugar de esperar a las ediciones tipo classics, platinum y demás. En estos casos defiendo que el tiempo que hay que esperar hasta que salgan sin duda el usuario lo ha amortizado disfrutando durante esos meses de la obra en cuestión. Y eso, dependiendo del contexto, es bastante impagable para aquel que haya gozado del juego en cuestión. Y si no que se lo digan a los usuarios de las distintas plataformas de Nintendo, porque lo que hay que esperar para que cualquiera de sus principales franquicias baje de precio...

No obstante, en otros casos hay que estar realmente ojo avizor. Porque... ¿qué cara se le puede quedar a uno cuando ve cómo su reluciente Borderlands 2 ha rebajado su precio casi a la mitad en menos de un mes? Más o menos lo mismo que ocurriera con Max Payne 3, del cual yo mismo puedo decir que todavía me duele el palo de comprarlo el mismísimo día uno. De este último caso puedo decir que, habiéndomelo acabado en menos de una semana, me daba por satisfecho de haber disfrutado de su experiencia lúdica un mes antes de que su precio valor en el mercado mermara lo suyo. Pero no se le termina a uno de quitar la cara de tontico...

 

¿Y por qué ocurren estas cosas? Tal y como me dijo un notorio representante de una de las grandes productoras que tenemos en España, el tiempo en el que un videojuego da sus beneficios más importantes es en aquel que cubre las dos primeras semanas después del lanzamiento. Lo que viene después es accesorio. Es de suponer pues que por ello a una distribuidora no le importa bajar los precios transcurrido ese tiempo, en vista de que los usuarios hardcore que esperaban la salida del juego billetera en mano ya han cumplido con su particular transacción. Así pues, la búsqueda de nuevos clientes parece que es a todas luces compatible con la rebaja, por mucho que le duela el asunto a los impacientes.

 

 

Pero también hay otra explicación. Las tiendas, como negocio que son, buscan su beneficio, y también el poder disponer de capital para nuevas inversiones. Con la campaña de Navidad cerca, los distintos comercios necesitan capital para invertir en todo lo que se nos viene encima: Call of Duty, Assassin's Creed, Wii U... Y como ya sabemos, en España la cosa no es que esté precisamente boyante, y menos en el caso de algunas cadenas que recientemente han visto su integridad pender de un hilo. Así que no es de extrañar ver cómo juegos que están funcionando bien en ventas bajen de precio igualmente, aunque sea de manera temporal... al estilo de Resident Evil 6.

 

En cualquier caso, queda patente que el usuario al final no es más que un mero instrumento para que las compañías busquen su beneficio inmediato. No creo que se nos cuide en este sentido, no pienso que una pronta rebaja tenga como significado un mimo adelantado. Lo ideal sería que un videojuego de salida no superara los cuarenta euros, tal y como pasa fuera de nuestras fronteras. Creo que se ha malacostumbrado a la industria en eso de que los españolitos de a pie paguen el primer mes un precio abusivo a más no poder, con el significado de un abultado despilfarro en el que caen cuatro gatos como vuestro amigo y vecino Spidey. Cabe pensar en ello y llegar a una consecuente conclusión, tal y como dice MediaMarkt: yo no soy tonto.


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