Borderlands 3 tiene que hacernos recordar cómo es una campaña en cooperativo buena
Destiny 2 me ha gustado pero no me ha convencido. Pensando en 2018, ¿qué otro videojuego con una campaña cooperativa similar podremos encontrarnos? Pues quizás Anthem, pero, sinceramente, aunque el equipo que está detrás es una maravilla, temo que se convierta en otro Destiny 2, ¿y a qué me refiero con esto? Pues a una campaña flojilla y a muchas misiones divertidillas a posteriori, repetitivillas y que necesitan que seas un jugador muy concretillo para disfrutarlas. Pues eso no me llega. Necesito Borderlands 3.
Pensándolo en perspectiva, Borderlands 2 me parece el juego que ofrece la mejor campaña de un shooter en cooperativo de los últimos tiempos. Me gusta por lo que cuenta, me gusta por su farmeo de armas, sus bosses y la compenetración entre personajes. Sí, tuvo sus problemas: es muy fácil a poco que disfrutes de la aventura con pro-players, también es verdad que siempre hay un personaje OP y otro que vale para poco; pero salvo esas dos cuestiones, creo que es fácil ser consciente de las muchas virtudes de Borderlands 2.
El juego de Gearbox es sólido, robusto y tremendamente divertido, y necesito que se confirme la tercera parte, que se muestre de verdad y que se conozca una fecha de lanzamiento, por fin. El problema es que, pensando en la situación de la industria, con Borderlands 3 pueden pasar dos cosas. La primera y nefasta es el contagio de las loot boxes y de unos DLC que no sirvan solo para ampliar historia. El azar en Borderlands 2 está muy bien llevado. Hay armas únicas y un divertido looteo a la manera de Borderlands, pero es uno que parece el sitio perfecto para plantar ahí las loot boxes que nos fustigan a día de hoy.
Otra cosa de la que espero que no se contagie es la de darnos una campaña corta, sosa y floja y luego un millón de misiones poco inspiradas que descargar en nuevos DLC. Sí, lo sé, ahora estás pensando: ‘vaya, esa parece una realidad tremendamente probable’. Pero por eso hace falta que se anuncie Borderlands 3 con absoluta oficialidad.
¿Y por qué? Porque ya en su día, Borderlands y Borderlands 2 demostraron una manera diferente de hacer las cosas, una manera de mezclar géneros con descaro, de ofrecer diversión con un claro espíritu clásico y hardcore, de dejarnos disparar con amigos con un buen trasfondo que nunca quiere tomarse demasiado en serio… Y con una campaña sólida y construida para satisfacer sin necesidad de nada más.
Por eso hace falta Borderlands 3. Porque aunque Destiny 2 no esté mal, Bungie y Activision defienden con él un modelo de diseño de juego y de negocio que no acaba de satisfacer. Borderlands 3 tiene que hacernos recordar otra manera de tratar este tema… si no se deja seducir por el lado oscuro, claro.
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