No es la primera vez que escuchamos algo parecido, pero esta vez ha sido Andrew Oliver, co-fundador de Blitz Games quien ha criticado duramente la venta de juegos de segunda mano.
Hasta tal punto está preocupado por este tema, que no ha dudado en calificarlo como, un problema mucho más grave que la piratería.
Entiendo por qué los usuarios lo hacen, ha asegurado Oliver, los juegos son caros y después de haber jugado unas semanas, o lo han terminado o se han aburrido de él, así que la venta reduce el precio de la próxima adquisición.
Pero, aún así, el líder de Blitz ha dejado claro que resulta algo muy perjudicial para las desarrolladoras, que, según él, pueden ver reducidos sus ingresos hasta en un cuarto de lo que ganarían si todo el mundo adquiriera títulos nuevos.