Benditas betas. Bendito Street Fighter V
Mientras que las demos no me hacen especial gracia, por no gustarme cómo están dirigidas o parecerme una pérdida de tiempo jugarlas, adoro las betas. Ahora mismo os diría que todos os apuntarais la beta de Street Fighter V antes del 15 de julio para poder disfrutarla si os llega un mail el 23 de julio con el ok para entrar en ella. Una beta para Street Fighter V facilitará los primeros compases del balanceo de personajes; recordemos lo mal que salió Street Fighter IV en su primera edición, con un Sagat que con dos puñetazos te quitaba media vida. También permitirá comprobar cómo van los servidores y el rendimiento del videojuego en general.
A poco que pensemos en ello, tendría que existir una beta para todos los juegos, una especie de demo que permitiera entregar feedback a la desarrolladora de lo visto y jugador por todos. Mirad lo bein que está evolucionando Final Fantasy XV; todo aquello de lo que nos quejamos ha sido solucionado en su edición 2.0, logrando que tengamos un juego más completo en su lanzamiento. A Batman Arkham Knight tampoco le habría venido mal haber gozado de una beta en su edición de PC, porque los jugadores ya habrían advertido a Warner de su mal rendimiento.
El concepto de beta supera con creces a la demo, y es el avance natural desde ella. Sí, está muy bien que los jugadores tengamos una porción de juego para disfrutar del título, pero de plantearla así esta necesita mucho más trabajo que únicamente darte eso: un pedazo del título, porque no suele convencer y consigue dejarnos a medias. Kojima sacó la demo de su The Phantom Pain con Ground Zeroes, y pese a lo de tener que pagar por ella, sí estuvo bien, porque nos permitió trastear con distintos aspectos del juego y podremos saltar con los progresos de ella al juego original, con lo que disfrutarla no se siente como tiempo perdido.
Una beta ahorra sorpresas e informa a la desarrolladora del correcto camino a seguir. Al sentirse los fans escuchados irán al juego con más ganas e incluso ese poco cuidado que tantas veces se la acusa a las demos se perdona, porque no te quieren vender nada con el título, solo que lo pruebes, disfrutes y comentes.
El problema es del siempre: querer sacar pasta con esto y permitir el acceso a la beta solo a aquellos que realicen la reserva previamente; claro que que por otra parte eso ayuda a perder el miedo a comerte un mojón cuando el juego llega a tu casa el día uno, porque lo de comprar títulos de lanzamiento es, a día de hoy, un maldito riesgo.
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