Avanzando hacia el pasado
Echando la vista atrás todos podemos recordar cientos de títulos que quedaron marcados en nuestro cerebro, o que quizá fueron la causa de nuestro amor por este sector. Hoy en día, que vislumbramos una ristra de remakes con los que vivir de nuevo algunas de aquellas aventuras, vemos anunciada en la francesa Gameblog la posibilidad de la vuelta de Flashback. Un juego de los 90 que nos absorbía por su jugabilidad y su dificultad.
Hay varios detalles que nos hacen ilusionarnos con la idea de volver a tener en nuestro PC la aventura de Delphine. Puede que sea un remake o quizá una secuela pero en la imagen vista reconocemos perfectamente esa figura y esa ambientación selvática que recorríamos estudiando la forma de vencer a los enemigos y llegar a la siguiente pantalla. Otro indicativo, a parte de la imagen, de que algo se está cociendo alrededor de la aventura de Conrad es la inversión, por parte de la CNC de Francia, de nada menos que 300 000 dólares a Vector Cell. El nombre Flashback Origins adorna los rumores y ya sabemos que, cuando el río suena, agua lleva.
Quizá no sean más que rumores, puede que nunca lleguemos a ver más que unas líneas y una bonita imagen representativa de aquellos escenarios que nos mantenían pegados a nuestra tele o monitor, pero la idea de volver a vernos recorriendo esos paisajes verdes con sus intrusiones cibernéticas, no nos deja impasibles.
Aunque puede venirnos a la mente la imagen de un Monkey Island en que su mejora gráfica, sin menospreciar el trabajo de nadie, chocaba directamente con ese efecto nostálgico que nos invadía al recordarlo. Sin duda juegos como este Flashback o Anotherworld cambiaron de forma radical el concepto de aventura de la época. Un paso más allá de lo que nos mostraba Prince of Persia. Representó un concepto nuevo que nos guiaba por historias originales, llenas de ciencia ficción. Una movilidad que asentaba las bases de la creación de Broderbund, llevándonos un poco más lejos y rodeando la experiencia de fluidez animada. Pero no solo representó una evolución gráfica, sino que nos ofrecía un reto mayor. La necesidad de resolver puzles para avanzar por los escenarios nos dominaban. Sentíamos ese enganche que nos pedía continuar un nivel más.
Si algo ha conseguido este “anuncio” es tocarnos la patata removiendo el recuerdo de uno de nuestros grandes momentos en nuestro camino videojueguil. Recordemos con cariño esa secuencia de carreras, saltos y disparos que nos enseñaba, muerte tras muerte, a superar los obstáculos que se nos plantaban delante.
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