Así juegan los jugadores profesionales de FIFA 16
Los jugadores profesionales de cualquier videojuego son siempre piezas fundamentales para terminar de entender en qué acierta y en qué falla la obra, ya que ellos son capaces de entender en profundidad los puntos fuertes y débiles del videojuego en cuestión. Por ello, es un ejercicio interesante que echemos un vistazo a la manera en que juegan los mejores jugadores del mundo a FIFA 16, el último simulador de EA Sports, para comprobar si realmente todos los cambios introducidos han tenido su impacto en la manera en que se juegan los partidos importantes de competiciones mundiales como la FIFA World Cup.
En la anterior entrega, FIFA 15, uno de los mayores problemas que encontramos a nivel competitivo era la importancia mayúscula de la velocidad por encima de cualquier otra característica. Si contabas en un tu equipo con jugadores rápidos era muy difícil que un defensa pudiese reaccionar a tiempo y ganara la carrera, provocando muchas ocasiones de gol. Eso también lo terminamos corroborando cuando los jugadores profesionales siempre solían utilizar el mismo equipo en las competiciones: el Real Madrid, ya que la velocidad de jugadores como Cristiano Ronaldo o Gareth Bale terminaban siendo determinantes. Por ello, uno de los cambios introducidos en FIFA 16 a los que más importancia se le dio fue la solución de esta característica, apostando por un juego que supuestamente iba a dar muchísima más importancia al juego y a las combinaciones en el centro del campo. ¿Eso ha terminado siendo real?
Si nos fijamos en la mayoría de jugadores profesionales podríamos llegar a la conclusión de que no es del todo cierto que se haya encontrado ese equilibrio y mucho menos que realmente haya afectado esa importancia del centro del campo. Es decir, es sencillo comprobar que el centro del campo de FIFA 16 sigue siendo algo totalmente prescindible cuando nos damos cuenta que hay muchos jugadores profesionales que utilizan el sistema 4-2-4, utilizando el centro del campo como un simple trámite de paso y dando total importancia a la defensa y al ataque. Esto provoca que la mayoría de partidas sean unas frenéticas idas y venidas de todos los jugadores, que dejan bien claro que de nada sirve combinar pases en el centro del campo y lo mejor es jugar vertical teniendo muchos jugadores en el área rival. Fijaos si el centro del campo tiene poca importancia que incluso muchos de estos jugadores optan por utilizar en esas posiciones a jugadores que no son mediocentros naturales, como defensas, para aprovechar sus características en otros sentidos.
Los centros y los tiros tampoco parecen ser el punto fuerte de FIFA 16, ya que prácticamente se obvian en todos los enfrentamientos entre los profesionales. Ninguno suele hacer ningun centro e incluso los saques de esquina se sacan en corto, ya que parece que al menos de forma ofensiva no funciona del todo bien esta característica. Tampoco se tira demasiado en largo y por ello también se utilizan tantos jugadores en ataque: parece que lo más indicado es conseguir penetrar lo máximo posible en el área rival para poder chutar a portería lo más cerca posible de la red. Al menos esta ocasión la velocidad no parece ser tan fundamental como en el juego anterior, y el Real Madrid ha relegado su puesto como equipo favorito a la selección de Brasil y en menor medida a la selección de Argentina.
Como veis, los jugadores profesionales se convierten en una pieza fundamental para que lleguemos a entender qué es lo que funciona y lo que no a nivel competitivo, ya que son ellos los que pasan más horas intentando sacar lo mejor de ellos mismos con las herramientas y características que les ofrece el videojuego. FIFA 16 parece haber conseguido solucionar muchos de los problemas que encontramos en la edición anterior, pero sigue teniendo mucho trabajo por delante teniendo en cuenta la manera de jugar a nivel profesional.
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