Anthem necesita ser algo más que un portento técnico
Cuando Anthem se presentó en el E3 del año pasado, supo captar la atención del respetable por un músculo visual de primer nivel. Eso se veía de escándalo. Más de un año después sigue siendo de los desarrollos más punteros en ese sentido, pero en el resto de apartados parece ir un par de escalones por detrás. Nos vende una experiencia multijugador puntera, un viaje de exploración de largo recorrido y un avance a nivel narrativo pero, lo que es a mí, no me está convenciendo.
Anthem tiene toda la pinta de venir a cubrir el vacío de experiencias como Monster Hunter World, Destiny o The Division en el catálogo de Electronic Arts. Es lo que les falta. El juego tiene muchos puntos en común con esas tres franquicias, siendo una producción que busca sumar aciertos de varias fuentes (niveles de experiencia, clases, habilidades con enfriamiento, tipos de criaturas, entornos hostiles, etc.) mientras delega la labor de tener personalidad, únicamente, a su contexto. El problema es que quizás la idea de los exotrajes voladores no es suficiente, por increíblemente bien que se vea.
No niego que el trabajo de Bioware termine traducido en una obra solvente y divertida, en una compra rentable, pero me preocupa lo blanco, palomitero y aséptico que me parece el conjunto. Es un espectáculo visual, pero más allá de eso me transmite indiferencia. Quitando la idea de volar a lo Iron Man, se edifica bajo una estructura que podemos encontrar en otros lados, sin un solo elemento distintivo que me llame la atención. Pero hay motivos para esperar que la cosa cambie.
En el último tráiler se nos habla de un mundo que cambia con nosotros, y de un conjunto de personajes con los que podremos interactuar para conocer más sobre ellos y, quizás, cambiar nuestro destino. Lo llaman narrativa en tiempo real, una especie de reinvención de lo que te cuenta el juego a nivel personal dentro de una experiencia multijugador, y es la primera muestra del ADN Bioware que veo en todo lo que lleva de promoción este triple A. Ojalá esos tiempos entre misiones construyan algo interesante.
Quizás es pronto para juzgar, pero con la demo abierta con fecha fija y tras tanto contenido publicado, toca empezar a definir qué estás ofreciendo. O Electronic Arts se está guardando cartas bajo la manga, o no está terminando de definir bien qué tiene entre manos junto a los creadores de Mass Effect. Sea como sea, espero algo más que un motor como Frostbite luciendo a niveles de escándalo, pero escondiendo muy poco bajo esa superficie. Para eso ya tuvimos Star Wars: Battlefront II, y aquí no hay una marca con prestigio que te cubra las espaldas. El tiempo demuestra que los portentos técnicos se olvidan rápido, ojalá este no sea el caso.
<< Anterior Siguiente >>