Andy Tudor, de narrador de historias a la cabina de un deportivo

Andy Tudor, director creativo de Slighty Mad Studios, responsables del desarrollo de Project CARS, dio una clase maestra en iDEAME donde habló de sus comienzos y transmitió una clara idea: todas esas ideas de que el fracaso está ahí para levantarnos y que caernos sirve para levantarnos es una soberana tontería.

A través de la historia de toda una vida, Tudor nos explicó como un niño de clase media de una ciudad cualquiera en un barrio cualquiera llegó a trabajar para una compañía como Sony Computer Entertainment y terminar desarrollando algunos de los mejores simuladores de conducción del mercado. 

Sus inicios pasaron, como cualquier estudiante, por un montón de distracciones que le llevaron a asistir a la única escuela 3D aprobada entonces por Lucasfilm LTD., mientras que sus años de Universidad las fiestas, las chicas y los amigos tambien le hicieron distraerse y terminar suspendiendo el segundo curso. 

Sin embargo, el tesón y la vuelta a sus orígenes como fan del videojuego le hicieron recuperar el rumbo, con juegos que aparecieron en su momento como Metal Gear Solid o Final Fantasy VIII recordándole que su principal objetivo siempre fue contar historias. 

Tudor fue contratado como Junior por SCE para su filial inglesa, donde desarrolló juegos como Primal, y como fan de la serie 24, se implicó mucho en el desarrollo de las secuencias del videojuego. Sin embargo, el fracaso del juego tanto en crítica como en ventas fue otro duro golpe para él, que le llevó a abandonar la compañía y embarcarse en un proyecto de juego tipo SimCity, que nunca llegó a salir al mercado. 

Fue entonces cuando Tudor dio el salto a los simuladores de conducción, cuya serie de juegos Shift, basados en la franquicia Need For Speed, fue muy bien recibida por la comunidad y la crítica con un estilo de conducción muy refinado y una cámara interna de las mejores para la época. Aun así, EA decidió dejar de lado esta subsaga, y ese fue el pistoletazo de salida para la creación de Slighty Mad Studios, una compañía con gran apoyo en el sistema de financiación Crowfunding, que a difencia del conocido Kickstarter, no necesita de un mínimo de presupuesto y permite a los usuarios participar en el desarrollo y acceder a betas mientras el juego está en desarrollo, mandando sugerencias e incluso permitiéndo a la comunidad ganar dinero con su inversión. 

El camino de Andy Tudor, a diferencia del que arece con muchos gurús de la industria, no ha sido un camino de rosas. Sin embargo, según su visión, la clave no está en levantarse porque has fracasado, sino algo tan sencillo como seguir haciendo lo que te guste, una y otra vez, hasta alcanzar la perfección. Con Project CARS, el título que llegará tanto a Xbox 360, PS3 como PC y Wii U, y que puede convertise en el referente de estas dos últimas plataformas que no poseen un simulador tan llamativo como Gran Turismo o Forza, es posible que Tudor haya alcanzado dicha perfección sin hacer caso alpadre de Batman.