A los Game Awards les falta profesionalidad

Creo que todos pronosticábamos que los Game Awards de este año iban a volver a ser un desastre, pero creo que tampoco imaginábamos que iban a ser peor que los del año pasado (que ya es decir). Para mí fue un espectáculo bastante pobre en todos los sentidos, y por eso os he dejado un resumen bien hermoso donde podéis ver todos los premios y los anuncios sin que tengáis que aguantar las dos horas que duró esta gala. 

No soy mucho de criticar porque sí, por eso hoy vengo con motivos y con el que creo que es el principal problema de este espectáculo que quieren que consideremos como los premios más importantes del año en la industria de los videojuegos La profesionalidad fue nula, cuando debería ser lo más importante. Empezando por el tono general del show, que parecía una fiesta en Ibiza o los premios de la MTV protagonizados por los Jersey Shore. Partiendo de esta base, sí, cualquiera que vea el evento sacará en conclusión que los videojuegos son solo cosa de chavales. En este sentido también podría meterme en el tema de los vestuarios y demás, pero bueno, ya entendéis de sobra por dónde voy sin necesidad de explayarme. 

Por otro lado, los premios y los nominados fueron bastante políticos (cosa que también esperábamos, por supuesto) y nada acertados. No tanto por los premiados en sí, donde no me meto porque cada uno tiene sus gustos y que un juego haya ganado un premio concreto no quiere decir que esa sea la verdad universal, pero la manera de darlos y las categorías existentes dieron mucha pena. Al prinicipio de la gala ya lo dejaban claro cuando vimos que el Mejor Juego de Lucha era Mortal Kombat X (sin haber dado el premio y sin anunciarlo, por supuesto) y así con la mayoría de ellos: o no se anunciaban, o ponían un cartelito o el presentador comentaba "por cierto, Metal Gear Solid V The Phantom Pain también ha ganado el premio a mejor Banda Sonora, pero pasamos a otra cosa no vaya a ser que la gente se crea que esto es serio."

Por otro lado, también es necesario que exista una profesionalidad en las categorías de los premios. No puede ser que otorgues el premio a la Mejor Narrativa y ni siquiera sepas lo que es la narrativa en los videojuegos (que no es lo mismo que la historia). En este caso, creo que de chiripa, el premio fue a parar a Her Story, que era el único juego nominado que realmente aportaba nuevas formas de narrar dentro del medio. ¿Pero dónde estaba The Beginners Guide? ¿Dónde estaba la increíble narrativa de Bloodborne? Pues no estaban porque son juegos que no interesan a los chavales a los que parece que van dirigidos estos premios. ¿De verdad cuesta tanto entregar premios en serio? ¿Por qué no profesionalizarlos y tratar de dar galardones más trabajados en los que el propio público pueda aprender? Si le das el premio a Bloodborne, por ejemplo, después de la pataleta de aquellos que comentaran que es un juego "que no tiene historia" lo mismo les daba por tratar de investigar esa narrativa premiada. 

Ocurre en los Oscar, si es que lo ponemos como estándar al que queremos tratar de emular con este esperpéntico espectáculo: Se dan premios muy concretos y profesionales. Habrá mucha gente que no sepa realmente lo que es la Fotografía en una película, o que no conozca el trabajo real de un director dentro del desarrollo de una obra, pero no pasa nada: hay sitio para todos. Los aficionados más "profesionales" encuentran esos premios especiales, con los que pueden debatir, y los más casuales pueden quedarse disfrutando igual de los premios más típicos como el de Mejor Película o Mejor actor/actriz. En The Game Awards se prefiere premiar al mejor Youtuber antes que a cualquier otro apartado realmente importante dentro de los videojuegos. 

Y todavía me quedarían más cosas que comentar, como los mensajes nada apropiados lanzados por Jade Raymond en medio de una gala seria (equivocándose dando el premio, encima) o Kiefer Sutherland sorprendido por lo apasionados que son los aficionados a los videojuegos comparados con los del cine. Normal, macho, ves este espectáculo y no te sorprende que a este medio se le siga sin tomar en serio. Pero bueno, al menos tuvimos algunos anuncios y hubo algunos momentillos entretenidos. Dudo que se vaya a hacer mejor el año que viene y dudo que vayamos a tener una gala de premios a la altura algún día en esta industria, donde falta profesionalidad a todos los niveles en todos los lugares (no solo en The Game Awards, por supuesto). Pero llevamos años acostumbrados y no pasa nada. Sigamos siendo los raros que juegan a jueguitos para chavales y ya está, no vaya a ser que se nos tome en serio algún día y la liemos.