1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. PS4

Yakuza: toda una década sorprendiendo al jugador

Hablemos de sus seis entregas en occidente
Por Rafa del Río

Lleva diez años formando parte del catálogo eclusivo de Playstation de la mano de la inmortal SEGA, y aunque para muchos no es más que una de esas cosas que suceden en Japón, para otros es uno de los grandes estandartes de las consolas de sobremesa de Sony. 

 

¿Qué es Yakuza?

Ha sido bautizado como el nuevo Shenmue, pero aunque comparta algunas cosillas y varios miembros de equipo con la saga maestra de Yu Suzuki, lo cierto es que Yakuza es, por méritos propios, saga y género en sí mismo. Una mezcla de bondades en lo que podría definirse como un clásico JRPG en el que los combates tácticos por turnos dan paso a combates que beben del brawler, el fighting Vs. y el beat'm up en 3D para dar como resultado una historia contemporánea que no huye de todos los elementos míticos del JRPG como los final bosses, las subidas de nivel, las cinemáticas, las mil historias secundarias, el recadeo y la mejora de equipo y personajes. 

 

Yakuza es, siguiendo la definición de 'obra culmen' de Tolkien, un producto que nace de haber jugado -y trabajado- en muchos títulos. Es un producto que poco o nada tiene que envidiar a muchos de los títulos que hacen de sus minijuegos una obra completa. Así, lo que para unas compañías es un juego completo, para la saga Yakuza es tan sólo una actividad más de un amplio catálogo dentro de un día a día que ni tan siquiera forma parte de la historia completa. 

 

No es lo que parece...

 

La capacidad de sorprender

Para el profano, Yakuza es un título de acción que nos muestra una historia de Yakuzas que va más allá del cine de Kitano para convertirse en un auténtico dorama cargado de cinemáticas, diálogos interminables, traiciones, lealtades y discursos sobre el honor, la amistad y la lealtad. Pero eso es sólo el cascarón que envuelve su naturaleza: a su vez, Yakuza es el día a día en Japón en un marco que encuadra diferentes épocas y localizaciones y en el que podremos disfrutar de una cerveza fría en Sapporo, la caza del oso en Nagoya, un bucólico verano de pesca en Okinawa y mil aventuras más en Fukuoka y Osaka. 

 

Este día a día en ese mundo aparte que es Japón lo vivimos al ritmo de calle con las mil actividades que la saga ha ido incluyendo a lo largo de sus seis entregas en occidente y que han incluido hasta la fecha minijuegos que son títulos en sí mismos y que nos han convertido en estrellas del baseball, campeones de dardos y billar, príncipes de la disco, pescadores de tiburones, ligones de club, conductores de escaléxtric, cocineros de ramen, taxistas, dueños de un club de alterne, periodistas, detectives, directores de orfanato y, por si esto fuera poco y aunque me dejo mil cosas en el tintero, hasta hemos ganado la versión japonesa de Got's Talent convertidos en una idol adolescente

 

Y lo mejor es que todas estas actividades vienen de la mano de subtramas, subhistorias y personajes a los que conocemos y siempre nos permiten evolucionar en el juego con nuevos movimientos, golpes o equipo, y fuera del juego, como personas, al incluir historias que nos impactan, leciones morales y divertidas anécdotas que muestran esa rectitud de SEGA en sus juegos y que siempre sorprenden por su hilaridad o por lo profundo que calan en ocasiones. 

 

También podemos jugar a las maquinitas

 

Yakuza va más allá del juego por el juego

Yakuza es una saga que va más allá del juego por el juego y que nos invita a conocer a sus personajes e historia en una suerte de batiburrillo muy nipón en el que podemos conocer desde las comidas de moda en el distrito kamuro de Tokio hasta convertirnos en reyes de karaoke o aprender a conducir por las calles de Fukuoka. Detrás de cada actividad, de cada momento hay todo un trabajo de un equipo versátil como él solo, y la sensación, una vez has terminado un episodio de Yakuza, es la de haber jugado a muchos juegos a la vez y de haber sido parte importante de algo que ha sucedido en la realidad, aunque esta realidad sea, tan sólo, un recuerdo más de tu vida como videojugador. 

 

No es el juego perfecto: algunas cinemáticas son eternas, algunos diálogos soporíferos y, para más inri, los subtítulos están en inglés. Sin embargo, cuando logras superar estas barreras y te centras en un producto que es diferente a todo lo que has visto, Yakuza se abre como una flor misteriosa para mostrar todo su esplendor como algo diferente a cualquier cosa que hayas jugado con anterioridad

 

¡Nos leemos!


<< Anterior Siguiente >>