Ya tienes una buena razón para subir de rango 20 en Hearthstone
En Hearthstone es difícil saber cuál debe ser tu objetivo principal. Por un lado, están las misiones diarias, que en realidad pueden cumplirse de cualquier manera, siempre y cuando se reúnan los requisitos adecuados. Después está la Arena, una consecuencia de cumplir misiones, ya que, en realidad, primero hay que pagar, y para pagar, necesitamos dinero, o las monedas virtuales que, oh, vaya, conseguimos cumpliendo misiones y ganando partidas. Por otro lado, están las Aventuras (por las cuales también hay que pagar), trocitos de historia Warcraft que convierten Hearthstone en algo más que un juego de cartas. Por último, las Peleas de Taberna, que cada semana nos presentan algo nuevo (aunque ya alguna vez se han repetido, pero se lo perdonamos).
Sin embargo, hay un modo de juego al que no le hemos dado demasiada importancia: Rango. Simples partidas normales, pero jugándonos las medallas. Hasta ahora, esta modalidad nos servía únicamente para ganar un dorso de carta a final de temporada una vez se alcanzase el rango 20. No obstante, Blizzard ha introducido una pequeña novedad. Pequeña, pero que marca una gran diferencia en la forma de ver estas partidas de rango.
Debo ser sincera, yo misma he jugado hasta rango 20 y he parado porque nada me motivaba a continuar. ¿Qué diferencia hay entre un rango 8 y uno al 19? Ninguna en apariencia, sólo que uno es mejor que el otro o ha tenido más suerte con rivales y cartas. Todos y cada uno de aquellos que hemos llegado al rango 20 al final de cada temporada, nos hemos llevado lo mismo, hubiéramos seguido ascendiendo o no: un dorso de carta. Pero, como os decía, ahora sí hay una diferencia. No es muy importante, pero sí es llamativa. Ahora no nos llevamos un único premio. Nos llevamos un cofre con premios. Y esos premios dependen de nuestro nivel.
Por ejemplo, en esta ocasión, al finalizar la temporada, como no subí más allá del nivel 20, me he llevado el correspondiente dorso, polvo arcano y una carta dorada. No es gran cosa, pero, conforme vas ganando rango, los premios que te llevas son mejores. Y a todos nos gustan las cartas gratuitas, ¿verdad? Me quito el sombrero ante la idea de Blizzard (que ya era hora), porque esto permitirá que las partidas normales y corrientes ganen un nuevo atractivo. Y es que hay dorsos chulos y dorsos no tan chulos, pero a todos nos gustan las cartas doradas.
Esta nueva temporada de Hearthstone empieza bastante bien. En esta ocasión, el dorso que nos espera una vez lleguemos al rango 20 se llama Exodar. Si ya de por sí la raza de los Draenei es mi favorita, este dorso me parece una chulada. Probablemente sea el que más me gusta desde que juego. Ahora bien, añadir a un dorso bonito, polvo arcano y cartas todavía más bonitas, pues, oye, eso sí que está cojonudo. Con esto Blizzard se ha ganado mi confianza un poco más, y este mes sí me apetece subir rangos, llegar a lo máximo que pueda, y llevarme un premio de verdad, no lo mismo que pueda llevarse el que se quede al nivel 20. Pero, bueno, mucho estoy hablando yo, que lo mismo no salgo de rango 19.
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