Ya sabemos qué son las monedas de Shadow of the Colossus
Este artículo contiene spoilers del remake de Shadow of the Colossus
Si os habéis dejado pasar por el último MG Podcast me habréis oído comentar que hay ciertas cosas que Bluepoint ha añadido al remake de Shadow of the Colossus. Son todo elementos que no entorpecen el global, lo elevan, e incluso han sabido incorporarse al juego reforzando ese misticismo que tanto caracterizó al original de PS2.
Como quizás ya sepáis, desde un principio Fumito Ueda tenía previsto hacer que los colosos se contasen por decenas, una cifra que fue recortándose progresivamente debido a las limitaciones de la segunda PlayStation, hasta quedarse en los 16 que finalmente nos toca combatir. Los descartados no hicieron acto de presencia per se, pero sí que podíamos notarlos de otras maneras, visitando zonas que se antojaban como el sitio en el que los hubiésemos combatido u observando pinturas y grabados en los que aparecían. Shadow of the Colossus era un juego que se prestaba a las teorías, y que su remake añadiese un ítem cuyo propósito era un misterio solo añadía más leña al fuego.
Ese coleccionable misterioso son 79 monedas esparcidas por todo el mundo, y con bastante dedicación. A pesar de que muchas teorías apostaban por la existencia de un nuevo coloso escondido, el premio era otro; uno que en mi opinión refuerza todavía más el mensaje del juego. Lo primero es que sabe mantener el misterio, pues en ningún momento se te dice qué hacen las monedas al conseguirlas (de hecho sabemos que son 79 gracias a uno de los trofeos) ni tampoco qué hacer con ellas cuando las tienes todas.
Lo segundo es el premio que recibes al obtenerlas: la Espada Dormin. El filo que lleva el nombre de los dioses que guían tu camino no es una herramienta heroica, ni nada que se le acerque. Este arma opcional que emite energía negra nos permite hacer más daño a los colosos, pero por contrapartida nuestra salud se regenera más lentamente. Es una extensión más de lo que significa el camino que ha decidido tomar Wander para resucitar a Mono, un item que refuerza la corrupción que va absorbiendo el protagonista a medida que avanza el juego.
Me gusta que Bluepoint haya sabido identificar las partes importantes del trabajo de Ueda y mantener su esencia. Sí, el estudio modifica la obra original pero lo hace con elementos que refuerzan su propósito, incluso esta nueva espada sirve para reafirmar hasta qué punto está dispuesto a llegar Wander con tal de cumplir su objetivo.
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