Ya está bien de plagiar a Rocket League, ¿no?

Overwatch tiene un nuevo modo de juego. Se llama Lucioball y, como su nombre más o menos deja claro, se centra en el personaje brasileño y en una pelota. En otras palabras, es un modo de juego en el que juegas al fútbol en equipos de 3vs3, solo con Lucio y en un estadio cerrado y adaptado a las habilidades de wall-jump y wall-run del susodicho. Y en ortas palabras más, es Rocket League, un plagio un poquito descarado del juego de deportes más populares de los últimos dos años. 

Blizzard se ha marcado un plagio bastante obvio y un poquito feo, sobre todo viniendo de una empresa tan grande, pero no es la primera. El modo Blast Ball de Metroid Prime Federation Force ya se lució dejando claro que no importa un carajo si coges la idea bien desarrollada e implementada de un competidor muy por debajo de ti en recursos cuando su fórmula ha funcionado. Tanto Blizzard como Next Level Games (bajo el amparo de Nintendo) han tomado literalmente los mismos elementos, sin adulterar apenas.

Dudo que nada de esto haga mella en Rocket League, sin embargo. Los imitadores son imitadores, y lo original, si hay triunfado, suele tener una popularidad muy superior siempre. Dark Souls ha tenido imitadores, pero de momento no se ha superado. Minecraft, sin embargo, fue imitación de otro juego, Infiniminer, pero triunfó muchísimo más por otras razones que ahora tampoco vamos a debatir. El caso es que rara vez el original es menos exitoso que el plagio si este ya ha funcionado, como es el caso de Rocket League.

¿Entonces por qué estos imitadores, y los que están por llegar? Buena pregunta. Quiero pensar que Blizzard está haciendo un homenaje a un tipo de juego más ligero y alejado de los tiros, y que es un homenaje por tiempo limitado con la excusa de mantener a los jugadores enganchados por las cajas exclusivas que se obtienen jugando al Lucioball. Al final, las ideas se pueden patentar, pero si una mecánica no es propiedad de alguien, se puede usar tranquilamente, a riesgo de que te llamen copión. 

Eso sí, ya está bien, ¿no? Hay otras cosas que plagiar y Rocket League es genial en sí mismo, pero lo mismo acabamos un poco quemados ya de tenerlo hasta en la sopa.