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¿Y si Ready at Dawn programara también para Xbox One?

Pues sería cojonudo
Por Rafa del Río

Algo lleva meses cociéndose en Ready at Dawn. La compañía amiga de Sony que trabajó en algunos de los títulos de God of War, Okami y padres de The Order: 1886, parece empezar a pensar en abrir sus puertas a otras formas de hacer las cosas y contempla -o eso parece derivarse de las palabras de su nuevo director, Paul Sams- empezar a desarrollar para otros sistemas.  

 

Cambio de dirección

Todo comenzó con la 'decisión' hace unos días del fundador de la compañía de tomarse un descanso de la dirección y pasar a ocupar el puesto de director creativo. Con el cambio de puesto de Ru Weerasuriya, el juego de las dos esquinas ha metido un nuevo jugador en la compañía detrás de los hombres lobos victorianos. Paul Sams, recién llegado a las oficinas, ha tomado el puesto de nuevo director y no ha tardado en dejar clara su postura de cara a los medios. Y es que los tiempos están cambiando. 

 

Pero... ¿Quién es Paul Sams? Os preguntaréis -o al menos yo me lo pregunté, que tampoco hay tanto nivel-. Pues resulta que Sams viene de ocupar cargos de dirección de operaciones y desarrollo en Blizzard desde hace unos añitos, con mención especial de su puesto como presidente de Blizzard Entertainment SAS y su actual puesto como jefe ejecutivo en Ready At Dawn. La llegada de Sams a la compañía de The Order: 1886 es una jugada obvia, un 'organización, coño, organización', y queda claro que sus esfuerzos van a caer más en el lado de la dirección y las 'labores de chaqueta y corbata' que en las de creatividad, que recaerán por entero en manos de Weerasuriya.

 

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Paul Sams

 

Primeras declaraciones

La llegada de Sams a Ready at Dawn ha venido de la mano de declaraciones por parte de ambos directores, el ex y el recién llegado, que han hablado de forma paralela de sus funciones en la empresa y de la creación de nuevos juegos. Por un lado, Paul Sams ha querido dejar claro que hay un antes y un después de su llegada a la compañía al hablar de una ruptura con Sony que, a pesar de estar disfrazada de buen rollito, no deja de ser lo que es. 

 

Menciones a que a Ready at Dawn le habría gustado quedarse con los derechos de The Order: 1886 han venido de la mano con la posibilidad más que posible de convertirse en su propia distribuidora de juegos de cara al futuro. Un futuro que incluye el desarrollo de dos nuevas licencias creativas originales, ahora sí propiedad del estudio, y que correrán en la tecnología de The Order, una tecnología que 'ya puede correr en otros sistemas'. 

 

Los directivos de Ready at Dawn dejaron así la puerta abierta a una más que obvia nueva estrategia que les llevará a sacar sus títulos en otros sistemas, pero en este sentido no han querido alejarse demasiado de sus amigos de Kioto al decir que, de todas formas, siempre pensarán en Sony a la hora de sacar los juegos... aunque no de forma exclusiva. 

 

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Ru Weerasuriya

 

¡¡Fuera las cadenas!! -O póngame un par nuevo-.

Paul Sams ha sido directo y behemente en las entrevistas, y no ha dejado pasar la opcasión de hablar de sus 20 años de labor directiva en Blizzard recordando que los directivos de Ready at Dawn trabajaron en su momento para la compañía de WoW a finales de los 90. Deja claro también el sistema de dirección que desde ahora reinará en la compañía y que coloca a Sams como encargado de 'todos los aspectos que no dependan directamente de la creatividad y la teconología'.

 

Resumiendo, un nuevo futuro se abre para Ready at Dawn, una compañía que ha sabido crecer y convertirse en algo a tener en cuenta en nuestros días. Su nueva política de puertas abiertas a otros sistemas puede significar un soplo de aire fresco para el catálogo de One y PC, así como para la propia compañía, que podrá trabajar en términos menos férreos. Ahora sólo queda esperar para conocer esas dos nuevas IPs en las que están trabajando, pero ojalá éste sea el primer paso de muchas compañías y acabemos con la exclusividad de la que sólo se benefician las grandes compañías plataformeras y que limitan el catálogo del usuario medio. 

 

¡Nos leemos!


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