¿Y si Metal Gear Survive termina siendo un gran juego?
Como ya le ocurrió Metal Gear V: The Phantom Pain, su próximo spin-off, el que nos llevará a matar zombis, también dividirá a la audiencia. Hace nada, Álex acertó al decir que la entrega de Venom Snake fue una adelantada a su tiempo por incorporar muchas de las características que hoy definen a juegos de éxito como Fortnite, y tomando la estela de ese análisis creo que este 2018 Metal Gear Survive vendrá a reclamar méritos, frutos sembrados. Pero claro, siempre habrá a quien no le guste.
La parte positiva de Survive es que ya viene con el viento en contra, con una audiencia dispuesta a hacer ruido pase lo que pase porque ‘esto no es un Metal Gear’. En esta casa, como bien sabéis, damos cabida a todo tipo de debate, y del mismo modo que considero cuestionable que un juego que podría llamarse ‘Pepito Survive’ prefiere aprovechar el tirón de la licencia creada por Kojima, tampoco puedo negar que tiene muchos ingredientes para ser un gran juego. Tan doloroso como cierto.
Hay que tener muy presente que el juego contará con un sistema de control que fue, y sigue siendo, de lo mejor en el género del sigilo y el combate en tercera persona. La fluidez con la que nos movíamos con Snake, su adaptabilidad y la precisión que ofrecía su control a los mandos nos trajo un juego enorme en 2015, y este 2018 recibiremos un lanzamiento que lo toma de base, y que además le añade un componente tan mainstream como el género de la supervivencia.
Cazar, recolectar, craftear o adaptarse al entorno son tareas presentes en muchos juegos de moda, pero ninguno cuenta con la base jugable del que Konami tiene entre manos. Además vendrá apoyado por otro ingrediente tan atractivo como el control de hordas, un género que parece no flaquear y que sigue reuniendo a una gran cantidad de jugadores. Survive se estrena con la intención de recordar que The Phantom Pain incorporó ideas interesantes antes que muchos, y de venir a ocupar un trono que bien podría merecerse.
Leéis a un apasionado de la serie desde sus inicios en MSX, a alguien disgustado por el rumbo que ha terminado tomando hasta hoy, pero no puedo negar la evidencia: veo muy difícil que no me divierta jugando a Metal Gear Survive. Solo espero poder matar de un tortazo a esa mosca que tendré en la oreja recordándome que esto debería tener otro nombre, porque al final lo que importa es lo que hay tras el envoltorio. Y pinta genial.
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