1. Mundogamers
  2. Noticias
  3. XONE

Y ahora, ¿qué le queda a Xbox?

La importancia de las exclusivas
Por Víctor Junquera

A estas alturas a pocos cogerá por sorpresa el hecho de que Microsoft ha cesado la producción de Scalebound, el nuevo juego de Platinum Games de la mano de Hideki Kamiya, legendario director de Resident Evil 2, Devil May Cry, Viewtiful Joe, Okami, Bayonetta y The Wonderful 101. Y si nos fijamos en las ventas y el impacto general de los juegos de Platinum, se podía predecir que Scalebound no iba a ser precisamente el juego más vendido ni el estandarte de la marca Xbox, tanto en Xbox One como en Windows 10. Pero sí, esta cancelación afecta.

 

Afecta al portfolio de Platinum, sigue siendo un estudio recordado por Bayonetta y Vanquish para lo bueno, pero sus últimos affaires desarrollando para otras empresas no han dejado contento a todo el mundo (Star Fox Zero para unos cuántos, Tortugas Ninja por unanimidad), amén de que necesitaba ese cambio de aires y mezclas de género. Pero contando con que a Platinum, o más concretamente a Kamiya, no les va a faltar trabajo dada la calidad que han demostrado atesorar, y que no sería disparatado pensar que la idea de Scalebound pueda resurgir con otra marca y en otra plataforma, lo más preocupante es: ¿Y cómo afecta esto a Microsoft?

 

¿Que el resultado es lo mejor para los jugadores? Pero qué me estás contando, Phil.

 

Seguramente, y pensando en el beneficio más inmediato, esta cancelación sea lo mejor para Microsoft. Un desarrollo costoso, largo y seguramente no exento de problemas, previsiones de escasas ventas, un juego que no se identifica del todo con los consumidores de lo que es actualmente la marca Xbox,... Parece un movimiento hasta comprensible, y aunque somos unos cuántos los que lo teníamos entre nuestros más esperados, y otros tantos pensaban hacerse con una Xbox One por Scalebound, ya se sabe que este 'nicho', este reducto de consumidores no somos, ni mucho menos, los que representan la gran parte del pastel de consumidores que mueven la industria del videojuego.

 

Viendo los lanzamientos que hay ahora mismo anunciados y en desarrollo activo para Xbox One y Windows 10, casi se podría decir que Microsoft busca un cambio de rumbo para la marca Xbox, como si quisiesen que todos sus títulos futuros, Halo, Forza y Gears aparte, se convirtiesen más en 'servicios activos' que en 'videojuegos' tal y como los conocemos. Que todo sea un Minecraft o un DayZ, juegos de desarrollo continuado, que no se devalúen con el tiempo y que, de alguna forma, no tengan fin y pueda ser una experiencia en constante cambio.

 

¿Qué le queda ahora a Xbox? En la lista de títulos que acompañaba al comunicado de la cancelación de Scalebound mencionan a Halo Wars 2, State of Decay 2, Crackdown 3 y Sea of Thieves, y siendo honesto, nada de esto apunta a algo especialmente rompemoldes. A esto podemos añadirle un más que probable Forza Motorsport 7 para este otoño, un Halo 6 que, tras los acontecimientos de Halo 5: Guardians, existirá más pronto que tarde (y más de lo mismo con Gears of War 5), y todo lo demás da lugar a la sorpresa, como sorpresa sería que el desarrollo de Phantom Dust siguiese en pie tras ver cómo Microsoft ha cortado ya tres productos esta generación (Project Spark, Fable Legends y Scalebound). Bueno, y Kinect.

 

phantom dust 1

¿Alguien se acuerda de Phantom Dust? Su desarrollo fue 'aplazado' pero no cancelado.

 

Pero además de las exclusivas vendeconsolas, que cada vez lo son menos ya que pertenecen a sagas cada vez más largas en las que cada vez costará más entrar, los indie y los third party multiplataforma, también debe haber lugar para esos títulos de impacto menor pero que contentan a muchos y que, en el mejor de los casos, pueden terminar convirtiéndose en referentes de sus propios géneros, como el caso del recién regalado en la misma Xbox One, Lost Odyssey.

 

Xbox tuvo un muy buen 2016 después de todo. Aún con lo confuso del mensaje de su Project Scorpio, y aún contando con que títulos como Quantum Break, ReCore o Dead Rising 4 no han sido todo lo que se podía esperar de ellos, al menos han estado ahí, para las ventas que hayan tenido y para el público que haya sabido disfrutarlos, acompañando a grandes juegos como Forza Horizon 3, Gears of War 4, Killer Instinct Season 3 o la buena salud de la que sigue gozando Halo 5.

 

lost odyssey kaim seth balmore

Lost Odyssey fue gratuito en Navidad. Un caramelito para el fan de la industria japonesa. Tras la campaña navideña, se anuncia la cancelación del plato fuerte para dicho fan. Bien jugado.

 

Xbox tiene el mejor mando, tiene un gran servicio online (aunque sea de pago), trabaja constantemente en la retrocompatibilidad con Xbox 360 y cada título que vuelve se puede convertir en un gran lanzamiento, actualiza su consola para mejorar constantemente, y, durante todo este año pasado, supo dar a sus usuarios una buena previsión de futuro con la buena cantidad de títulos que han ido saliendo y los otros tantos que se esperaban, hasta ahora. La cancelación de Scalebound no es tan importante de por sí, pero es un nuevo palo en las ruedas de la marca que merma la confianza de un usuario que ya no sabe muy bien qué esperar a riesgo de invertir 'para nada'.

 

Hasta la llegada del E3 no tenemos más que Halo Wars 2 en el horizonte de los exclusivos, y a falta de que se confirmen fechas para algún indie esperado como Cuphead, We Happy Few y Below, es necesario que exista algo en el futuro por lo que ilusionarse. No sé cuánto pueden estar guardando para el lanzamiento de Project Scorpio y puede que lo estén haciendo, pero si lo hemos entendido bien, lo que haya para Scorpio no debería afectar al ritmo de lanzamientos de Xbox One y Windows 10 y el «no one gets left behind» con el que Phil Spencer cerraba el E3 2016, pero este parón en el ritmo de la plataforma actual afecta de nuevo a la confianza en la marca, y por tanto, afecta a la confianza que se pueda llegar a tener en Project Scorpio, que ya empieza en desventaja.

 

scorpio 2

Hará falta más que unos cuantos TeraFLOPS para poder confiar en que la inversión merecerá la pena.

 

Es hora de mover ficha, y no creo que se puedan permitir esperar hasta junio.


<< Anterior Siguiente >>