Xenoblade Chronicles 2 será un JRPG profundo y difícil
Xenoblade Chronicles X es uno de los JRPG más densos a los que he jugado jamás. Escarbando en el género se encuentran auténticas locuras, pero dentro del círculo de lanzamientos con peso mediático -véanse Final Fantasy, Ni No Kuni, Persona, Dragon Quest o Suikoden- la franquicia de Monolith y el lanzamiento de Wii U en especial son sencillamente abrumadores. Podías pasar treinta horas jugando y apenas haber escarbado la profundidad de su sistema de combate.
Con la llegada de Switch, fui de los que se sorprendió al ver que el estudio no solo ya estaba metido de lleno en el desarrollo de una secuela del mismo, aunque solo compartirán nombre y numeración, sino que además la misma se iba a estrenar en 2017. El escepticismo era lógico. Dar con una nueva producción que hiciese justicia a la escala -tanto en contenido como en profundidad- de Xenoblade Chronicles X con solo dos años y medio de diferencia entre uno y otro parecía difícil. Tras el último Nintendo Direct, hoy tengo un poco más de fe.
El mundo de Alrest será un lugar en el que podremos perdernos en el sentido más estricto de la palabra. El escenario cambiará con mareas de nubes que determinarán qué zonas serán o no accesibles en cada momento, se promete una gran cantidad de coleccionables, zonas secretas, un ciclo horario, varias metrópolis y un número inasumible de secundarias. En cuanto a lo último, espero que haya un mayor esmero en quitar la sensación de recadero, pero si se repiten las mismas cifras de XCX o se amplían será complicado no caer en lo fácil.
Por otro lado está el sistema de combate, otro pozo de horas tan o más profundo que el visto en el original de Wii U. Aquí las Blades (nuestras armas que, a la vez, son animales) influyen en el looteo, abren nuevos caminos, cuentan con su propia afinidad elemental, usan distintas armas y habilidades y suben de nivel. Todavía es pronto para saber si se alcanzará la locura de las clases, las voces del alma, las habilidades y el combate con mechas, pero teniendo en cuenta que habrá tres sistemas distintos de mejora (núcleos auxiliares que añaden nuevas habilidades, chips que cambian las armas y un afinigrama para cada Blade) la cosa parece bastante seria.
Lo único que espero de Xenoblade Chronicles 2 es que tenga un punto más de accesibilidad para aquellos que quieran escarbar en su denso sistema de combate. En la anterior entrega es cierto que podías salir del paso con los conceptos básicos del mismo, pero la gracia era entenderlo en su totalidad y, por desgracia, no era algo en lo que Monolith Soft se empeñó en explicar claramente. Hoy sé que Alrest hará justicia a Mira, ahora falta saber si hablaremos el mismo idioma.
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